El 9 de junio pasado, un  grupo de jóvenes salteños, integrantes del “Kilometro Solidario”, entregaron una importante cantidad de ropa, calzados y alimentos no perecederos, además de golosinas para los niños, en las localidades de El Volcán de Jujuy y de Cerro Negro y San Antonio de los Cobres en Salta.

El grupo “Kilómetro Solidario”, integrado por María Eugenia González Altobelli, Silvia Quispe y Julieta Balza, como todos los años, realizaron una campaña solidaria para llevar ayuda a los hermanos de la Puna Salto-Jujeña. Para ello  acudieron a la solidaridad de ciudadanos de los distintos barrios de Salta Capital y del área metropolitana; como así también de instituciones educativas, logrando reunir una importante cantidad de ropa, calzados y alimentos no perecederos y golosinas para los chicos.

 

Después de varias semanas de intensa campaña, con todo lo donado, viajaron a la Puna entregando el domingo  9 de junio y les fue entregado a los hermanos del pueblo El Volcán (Jujuy), Cerro Negro (Salta) y en San Antonio de los Cobres (Salta). Y a eso se le agrega la entrega los kits nutricionales y de golosinas a los chicos.

 

Estamos muy agradecidos por la gran respuesta que tuvimos de parte de la gente que presto se prendieron en esta campaña solidaria para la gente más humilde de nuestra Puna.” Expresaba eufórica María Eugenia González Altobelli.

 

“En nombre de todo el grupo de “Kilómetro Solidario” , quiero agradecer a todos los vecinos, instituciones educativas, que anónimamente, han colaborado con esta campaña, y tantas otras que realizamos,  que nos permitió llegar con el brazo solidario de todos ellos, hacia esos hermanos que más necesitan”. Agregó

 

Corazones y manos solidarias, las de estos jóvenes que, con la sola voluntad de ayuda  r a gente humilde y necesitada, ponen todo su esfuerzo para acercarse a los lugares tan lejanos como la Puna, el brazo solidario de muchos salteños.

 

Para seguir colaborando, los salteños que deseen hacerlo podrán acercarse hasta Las Heras 1647 (Salta) y en San Martín 333 (Cerrillos). Porque siempre habrá un rincón de nuestra provincia que necesita de nuestro aporte solidario para seguir teniendo esperanza.