Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI), denunció públicamente a la patronal por no cuidar la salud y la vida de los trabajadores. Y las consecuencias se están viendo ahora con más de 80 trabajadores que dieron positivo y más de 150 a la espera de los resultados del testeo.

 

El Secretario General del Sindicato, Mariano Cuenca, se reunió con funcionarios alertándolos  la grave situación en materia de higiene y seguridad laboral que existía en todos los sectores del Ingenio, que hoy es administrado por el Grupo Ruiz; incluso esta situación fue denunciada a través de los  distintos medios de  comunicación “siendo  que la patronal podría haber cuidado la salud sin afectar lo económico, si hubieran cumplido con todos los protocolos como corresponde; algo que no hicieron. Pero quedo en evidencia cuáles son las intenciones del Sr. Diego Ruiz al manifestar en una entrevista “que no va a cerrar el ingenio y que va a tratar de que los trabajadores que NO están enfermos, se enfermen lo más despacio posible”,. Expresó Cuenca

 

“Lo único que hizo este señor, con pleno consentimiento de que todos se van a enfermar, es justificar su avaricia. Fíjense ustedes, por ejemplo la sucursal del Banco Nación de General Güemes por un trabajador que dio positivo, aislaron a todos y cerraron la entidad como marcan los protocolos; el corralón el amigo de Salta Capital por un caso positivo cerró e hisoparon y aislaron al total del personal y así muchos otros ejemplos más de empresas serias que se preocupan por sus trabajadores.” Agregó enfáticamente.

 

El titular de SOE manifestaba que los trabajadores del ingenio San Isidro contagiados por coronavirus ya son más de 80 y existen centenares de casos sospechosos. A la primera tanda que realizaron el test, solo aislaron a los positivos y a los que dieron negativo los están obligando a ir a trabajar 12 horas para poder cubrir la faltante de  personal, pero esos trabajadores que dieron negativo, en la primer tanda de testeos, están trabajando junto a los que recientemente están siendo testeados, ósea que cuando de ésta tanda les salgan positivos, ya estuvieron en contacto con los negativos de la anterior tanda y a estos trabajadores, que seguramente ya se contagiaron, no van a volverá  hacerles el test.

 

“En otras palabras una irresponsabilidad enorme por parte de estos empresarios, que siempre privilegian sus ganancias a cualquier costo, cobrándose incluso con la salud y la vida de los trabajadores, tal como sucedió en el ingenio Ledesma que tuvo 11 muertos y más de 300 contagios” , ilustraba Mariano Cuenca.

 

Y en referencia a la nota que dio en un canal de tv de Gral. Guemes, manifestó: “Yo lo noto muy nervioso en las entrevistas a Diego Ruiz cada vez que habla del sindicato (SOEASI), será que ni él se cree sus mentiras y sigue profundizando un proceso de persecución contra la única organización sindical legalmente constituida. Ellos no quieren a dirigentes que realmente hagan cumplir con lo que al trabajador le corresponde por derecho, prefieren a dóciles y serviles que respondan a sus mandos. Incluso llegaron a inventar un sello ilegal mediante el que los empresarios, a través de un puñado de personas (que ya todos conocemos) financiadas por la propia empresa, se arrogó la representación sindical de quienes hoy trabajan en el ingenio. Y los trabajadores, amenazados con el fantasma del despido,  se quedaron sin derechos. Afirmó.

 

Y cuando se le preguntó sobe la reacción empresaria ante  la presencia activa del SEOASI, en defensa de los intereses de los trabajadores disparó: “La única respuesta que tuvimos fue el silencio y el continuar con el funcionamiento de la empresa como si no pasara nada. Privilegian sus ganancias y ocultan la realidad con un desprecio absoluto por la salud y la vida de los trabajadores y de sus familias”.

 

Finalmente, advirtió: “Nosotros desde el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro vamos a seguir bregando para que los trabajadores azucareros recuperen los derechos que les fueron arrebatados y así puedan darles a sus familias una mejor calidad de vida”.