Hoy 2 de abril,  conmemoramos un nuevo aniversario de la gesta  por recuperar nuestras Islas Malvinas, y donde cientos de jóvenes argentinos ofrendaron su vida por ello, con valor y orgullo donde muchos murieron ofrendando sus vidas por una causa nacional, como lo es la soberanía sobre las Malvinas.

 

Solo conmemoramos en un día como hoy esta épica gesta de nuestros jóvenes, pero luego se olvidan del dolor de tantas madres y padres que ofrendaron sus hijos por esa justa causa. Algo se hizo pero nunca será suficiente ante tanto arrojo de tantos argentinos que dejaron sus vidas en un lucha tan desigual como injusta para esos argentinos que a pesar de la desventaja ante tan poderoso usurpador, igual pusieron el pecho a la balas como se dice vulgarmente.

 

Sin embargo, aún no terminamos de darles un merecido reconocimientos a estos héroes que dieron su vida por recuperar esas Islas que fueron, son y serán siempre argentinas.

 

Hace 39 años, el 2 de abril de 1982, la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas en las islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833. Con esta acción de afirmación de la soberanía nacional, apoyada por un importante sector de la población, la dictadura intentaba ocultar la gravísima situación social, política y económica a la que había conducido su gobierno.

 

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina y provocó la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños. Se considera que la derrota militar aceleró el fin de la dictadura, encabezado en ese momento por Leopoldo Galtieri, responsable de haber declarado la guerra aún cuando la condición del país era mucho inferior a la de Gran Bretaña y la derrota era previsible.

 

El mismo desalentador escenario político, social y económico que atravesaba la Argentina, fue el principal motivador para que la dictadura decidiera realizar un “acto patriótico y heroico” que intentara mejorar su imagen como Gobierno. Sin embargo, el fracaso y la derrota de las tropas deterioró aún más su imagen.

 

David Valverdi, veterano de la guerra de Malvinas decía en una oportunidad:

 

“Muchos de esos soldados murieron 3 veces:

  • primero, regando heroicamente con su sangre el campo de batalla o entregando su cuerpo a la inmensidad del mar;
  • por segunda vez, cuando finalizada la guerra regresaron al continente, pero no pudieron encontrarse con sus familias sino que fueron llevados a instalaciones militares donde se les prohibió hablar de Malvinas;
  • la tercera muerte sucedió cuando el gobierno de facto decidió que era necesario disimular y borrar la derrota de la memoria colectiva, iniciando una tarea de ´desmalvinización´, escondiendo a los héroes de Malvinas y comenzando a desplegar un manto de olvido”. Afirmaba

 

Debieron pasar 8 años, luego de terminada la guerra, para que el 22 de noviembre de 2000 el gobierno nacional estableciera el 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas.

 

Recordar esta fecha tanto en las escuelas como en lo social, tiene distintos objetivos:

  • honrar a los soldados muertos en esa guerra,
  • conocer los hechos históricos relacionados con Malvinas,
  • informar sobre la situación actual de las islas y sobre los reclamos argentinos.

 

Actualmente, la disputa por estas tierras se realiza de manera diplomática y forma parte de las agendas en cumbres presidenciales en las que varios países latinoamericanos y del mundo adhieren al reclamo argentino por la soberanía sobre las islas Malvinas.

 

Después de 39 años, aún sigue encendida la llama de  la soberanía argentina sobre las islas Malvinas. Y año a año, con la presencia de nuestros Veteranos, y la memoria viva de una lucha por recuperar un territorio que es nuestro, insistiendo, por las vías diplomáticas y en forma pacífica, que las Malvinas son argentinas. Y eso es y será una causa nacional que vamos a seguir sosteniendo a lo largo del tiempo.