El viernes pasado, finalmente el Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, se explayo sobre su propuesta de extender el horario en una hora diaria de clases en las escuelas primarias de todas las jurisdicciones del país. Los ministros de Educación acordamos, ese mismo día, en Ushuaia que el objetivo es ir a la jornada completa, donde podamos avanzar en 30 horas y asegurar que nadie tenga menos de 25.

 

Sobre eso habrá que realizar un trabajo técnico con los ministros y los gremios en  paritarias. Tiene que ver con la necesidad de asegurar pisos mínimos de clases para que los chicos puedan aprender más y los docentes enseñar más. Y a diferencia de la impronta que le dio al hacer el anuncio de referencia, los Ministros de todas las jurisdicciones fueron a conocer mejor la propuesta y, de ser como fue anunciado por el funcionario nacional, no estaban en condiciones de decidir ya, su implementación, y mucho menos en lo inmediato como pretendía Perczyk.

 

Por eso lo primero que se determinó y consensuó, que esa medida debería analizarse con tiempo y con todos los elementos precisos para su implementación.

 

Se analizaron los pros y los contras de avanzar sobre eso; sobre todo ante las fuertes críticas lanzadas de parte de los gremios docentes, que de plano rechazaron la extensión horaria por motivos que creían,  los ministros del área de las provincias, que tenían motivos más que justificados  para su rechazo. Primero porque nunca fueron consultados, teniendo en cuenta que no hace más de tres meses que se discutió paritarias para este 2022, y se iniciaron las clases el 2 de marzo pasado.

 

Y las razones del financiamiento que no todas las provincias estaban en condiciones de afrontar, a pesar del ofrecimiento o compromiso de la Nación de aportar el 80 por ciento para concretar la extensión horaria a cinco horas en vez de cuatro como es ahora. Y luego, que no era un tema menor a tener en cuenta, la forma de dar una solución a los docentes que tienen doble cargo y que salen de una escuela para trasladarse a otra.

 

Visto lo difícil de llevar adelante esta extensión horaria, en las escuelas primarias, al menos en los plazos que proponía en principio el ministro de Nación, y como todo el arco de los actores de la comunidad educativa estaba reclamando que no se aplique, al menos sin considerar los pro y los contra de esta nueva propuesta.

 

Además los ministros provinciales coincidieron, al igual que los docentes y sus representantes, en que había que buscar implementar pero que sea en el marco de una nueva convocatoria a paritarias.

 

Y en ese sentido, los gremios docentes lograron que el ámbito de discusión para una potencial extensión de la jornada de clases sea la paritaria nacional del sector; tanto a nivel nacional como provincial.

 

Un dirigente gremial  expresaba que  el Consejo Federal de Educación accedió a nuestro pedido gremial”, afirmando que  “las condiciones de trabajo y los aspectos pedagógicos serán discutidos previamente en la paritaria docente nacional”.

 

Recordemos que los sindicatos docentes nacionales y provinciales, rápidamente salieron al cruce y pidieron ser partícipes de la discusión y garantizar que se respeten las condiciones laborales y no represente una sobrecarga laboral.

 

Queremos lo mejor en términos educativos para las niñas y los niños, precisamente por eso pensamos en las condiciones de trabajo, salariales de las y los docentes y aspectos pedagógicos de las medidas”, sostuvo el dirigente Romero, quien renovó reclamo por el cumplimiento de las leyes en materia educativa y de financiamiento.

 

Todos coinciden en que es necesario profundizar los niveles y calidad de la educación en el país, pero no así de la manera en que pretendía el ministro Perczyka partir del mes de mayo. Tomar una decisión tan apresurada como aún no consensuada por las partes involucradas; y más en un tema tan importante como sensible atado al presente y futuro de la educación de los niños, hace que esta medida pueda tener alguna lógica resistencia.

 

Por ejemplo, como ya lo dijimos en la anterior edición de Visor, en nuestra provincia, cuando no hace mucho que se terminó el acuerdo paritario por aumentos salariales 2022; y a pesar de haber comenzado el ciclo lectivo el 2 de marzo pasado, aún no se termina de dar respuestas, a las condiciones laborales de sus docentes, y la seguridad para sus alumnos, por el estado de total deterioro de muchos establecimientos educativos. Hechos que, hasta ahora, no permite pensar que el gobierno salteño pueda dar cumplimiento a los 180 días de clases.

 

Además, el aumento de una hora más por turno, tiene sus dificultades para su implementación, al menos en lo inmediato. Sin dudas que para ello debe haber un alto grado de consenso entre las autoridades educativas de cada jurisdicción, los gremios docentes y también de la comunidad educativa ya que los padres deberán modificar sus rutinas diarias para llevar y retirar a sus hijos.

 

Además, como lo manifiestan los gremios, esta extensión horaria choca con un problema, no tan fácil de resolver, como los horarios que deben cumplir los docentes que tienen gran parte de los maestros y profesores que tienen doble jornada de trabajo.

 

Nosotros tenemos en todo el país una dificultad. La ley de educación nacional dice que todas deben ser de jornada completa extendida. Hay que hacer una inversión continua y grande, porque necesitamos que todas sean de jornada completa. Por eso, mientras hacemos esa inversión, que haya un piso de 25 horas semanales.” Decía Matías Cánepa, ministro de educación de Salta

 

Este proceso en el campo de la educación recién comienza. Aunque hay que decir que más que cantidad de horas, lo que hay que buscar es mayor calidad en la educación.

 

Ahora comienza una nueva etapa donde, sin dudas, los docentes tendrá un rol fundamental en ello.