¡Cuando el problema siempre es del “otro”!!!
En estos días hubieron algunos hechos, dichos y recontra dichos, que sacudieron la calma chica, como se dice por estos lugares, cuando todo parece tanquilo pero se sabe que eso esconde algo que, de una forma u otra, va explotar en algún momento pero no suavemente.
Es el caso que, como en tantas otras oportunidades, por necesidad y también por oportunidad, se dieron la ocupación de terrenos por los llamados “OCUPAS”, que solo tienen la estigma de ser familias sin techos y, encima, en su gran mayoría desocupados y convivientes en algunos “hogares”, hacinados por no contar con una vivienda digna: Ni siquiera para compartir.
Como dije, esa historia ya la conocemos muy bien... y es más fàcil echar la culpa a alguien en particular, o a un sector político, de que son los ideólogos y patrocinadores de semejante movida usurpadora, rompiendo la calma de una sociedad atemorizada por al virus del coronavirus, que en preocuparse por qué.
Y por eso nos sorprendió a muchos, que “Rubertiño”, en uso de su obligación de informar sobre cómo seguir en la nueva normalidad, se despachó de entrada, y obviamente muy ofuscado, contra aquellos que se aprovechan de la situación de fragilidad social y económica en que nos encontramos a causa del enemigo “invisible”, para llevar adelante una movida “desestabilizadora”, propiciando, apoyando y acarreando gente para que ocupen esos terrenos que, en algunos casos, ni siquiera son aptos para proyectar la construcción de viviendas.
Si el gobernador, “Rubertiño” tiene la certeza de quiénes son los que provocaron esa movida, ¿por qué no los denuncia públicamente, no por las redes sociales sino en forma fehaciente en la justicia?
Muchas veces hemos asistido a lo mismo, en el pasado, en tiempos electorales... pero pasado ese tiempo, todo quedó en supuestos sospechosos. Pero luego todo quedó en la nada; y el gobierno de turno debía hacerse cargo sin proponérselo.
Y como siempre, el problema es del “OTRO”, cuando en realidad el problema es de todos... porque si bien hay ciertos “avivados”, que son fáciles de detectar, la gran mayoría de esos “OCUPAS”, desnuda la realidad de un problema que como Estado y como sociedad, no hemos podido resolver. La falta de vivienda es grave en nuestra provincia, pero los gobiernos siempre van detrás del problema.
No hay planificación, ni programa de viviendas, de acuerdo al crecimiento demográfico y las políticas de desarrollo y crecimiento de una provincia, un municipio y un país. Siempre vamos a los ponchazos.
Reconocemos el esfuerzo que pueda hacer el gobierno provincial, en esta etapa difícil en que todos debemos poner lo mejor de uno para combatir la pandemia del COVID-19. Pero así como prometió cambiar la constitución, porque es una necesidad para modernizarnos como provincia, con nuevos institutos que permitan ser una provincia en crecimiento y desarrollo sustentable, también hay que cambiar la forma de gobernar. No se puede seguir gobernando yendo siempre detrás del problema. Las soluciones nunca son mágicas o productos de la improvisación o la buena suerte.
Aun en medio de esta emergencia sanitaria, económica y hasta social, si se quiere, por los efectos del aislamiento social preventivo y obligatorio, debemos saber parar la pelota; no dejarnos ganar por la ansiedad por combatir un enemigo invisible: Hay que pensar en ideas fuerzas mirando lo que viene y lo que realmente necesita nuestro pueblo.
Sin dudas que necesitamos el esfuerzo y el aportes de todos. Pero si no comenzamos a delinear un plan de gobierno, más allá de la pandemia, estamos fritos... habrá muchos más “Ocupas”, más desempleos, más desnutrición y muerte infantil.
La pelota está en el campo del gobierno en esta tarea, y “Los Otros”, que se transformen en NOSOTROS.
Basta de ir detrás de la pelota, y encima que nos metan los goles en contra.
El problema no es de otros... es nuestro; y nos hagamos cargo de una vez
