Entre la censura y el agotamiento político
Por estos días, se comenzó a viralizar la noticia, y por ende el repudio de un gran arco de la prensa local, por la censura que los colegas y la dirección del medio local, AM 750 SALTA, sufrieran las consecuencias de la alianza entre “Rubertiño” Sáenz y el Director del Grupo Octubre, Víctor Santa María, para acallar las voces de aquellos que no está de acuerdo con las políticas del gobierno provincial; y lo expresan sin ocultar los hechos que atentan contra la calidad institucional y la vida de muchos salteños.
Sin dudas que algunos funcionarios saldrán a desmentir todo esto. Dirán que nada de eso es cierto, y que solo es una cuestión de la política de empresa que querrá darle un nuevo enfoque a sus intereses. Está bien, podemos entender que cada empresa puede llevar adelante la política que más convenga a sus intereses económicos y políticos...pero da la casualidad que un emisario de “Rubertiño”, el titular de la Casa de Salta en Buenos Aires, haya sido el que fue a reclamarle a Santa María, por los “ataques” que realizan los periodista de Am750 Salta, en sus editoriales, contra la figura del señor Gobernador.
Como siempre, la mejor forma de que esta falta de libertad de prensa no se la vea como tal, se lavarán las manos y seguirán escuchando otras voces que son más halagadoras. Pero esto, lejos de solucionar el problema, lo que hace agravarlo aún más. Y muchas veces, desde este mismo espacio (y espero que el Dire no me venga a censurar ahora por esto), hemos lanzado algunas críticas, no sólo al gobierno de “Rubertiño” Sáenz, sino también al del JUCARO y al de JUANMA. Pero siempre con la intención de buscar mejorar que ellos hagan lo mejor en beneficio de los ciudadanos salteños.
Desde ya que nos solidarizamos con los colegas de la A750 Salta, porque este tipo de censuras, nos llevaría a que se callen voces y pensamientos que buscan luchar contra la corrupción, la demagogia y el poder concentrado entre unos pocos para manejar la sumisión de la gran mayoría de los salteños.
Es tentador para un gobernante, manejar una supuesta calidad institucional, pero para ello no les tiembla el pulso para amordazar periodistas que no piensan como ellos.
Esto me trae a la memoria, los tristes años en que se tuvo que luchar, y muchos dieron su vida por obtener un espacio de libertad y dignidad profesional para levantar las voces que algunos dueños del poder querían acallar.
Aun en medio de la pandemia del COVID 19, se sigue con los viejos esquemas de discriminar y silenciar a aquellos que, según el gobierno salteño, no los dejan gobernar escondiéndose en el anonimato de las redes sociales para lanzar calumnias e injurias contra el gobierno.
Este puede decirlo, y es libre de expresarse. Y entonces por qué los que estén en desacuerdo con él tiene que silenciarse o, lo que es por, silenciarse obligadamente?
Creo que en estos días, se está cocinando algo que, de seguir así como estamos en materia de política, va a ganar la politiquería, las roscas entre bambalinas. Y esto demostraría que estamos ante un agotamiento político, en Salta.
Máxime cuando cada vez se hacen más fuertes los rumores de que se juntaron o se juntarán los dueños del poder en Salta (JUCARO, JUANMA, RUBERTIÑO), para analizar, según algunas publicaciones e infidencias del mismo Grand Bourg, una salida urgente al agotamiento político del mismo gobernador que se ve desbordado por los embates que trajo la PANDEMIA. Tanto que en varios mensajes a la población, apeló a la súplica para que le ayuden a salir de este difícil momento, con el sistema de salud prácticamente colapsado.
No creo en lo que se dice que “Rubertiño” quiera tirar la chancleta. Si creo que debe escuchar más lo que le dicen aquellos que no son sus aduladores.
Lo salteños lo eligieron, por 4 años, para gobernar esta provincia. Y si tiene que dar un gran viraje en sus métodos para gobernar que lo haga. Pero que sea en aras del bienestar de todos los salteños, con transparencia y erradicando la corrupción. ¿GRAN DESAFIO verdad?