Los intereses de los políticos, no siempre responden a los intereses del bien común

Esto del desdoblamiento de las elecciones en Salta, ciertamente ha creado  un malestar, no solo en la  “OPOSICIÓN” al gobierno de “Rubertiño”, a nivel provincial, sino desde el mismo gobierno nacional que, no ven con buenos ojos, esa dualidad del que busca ser un aliado nacional  con  las elecciones a diputados nacionales.

Ya en otras ediciones hemos expresado que el  gobierno necesitaba aumentar su “tropa” de legisladores nacionales, sobre todo teniendo en cuenta que para ejecutar su proyecto político, necesita tener quorum propio. Y no como ahora que tiene que ceder a las presiones de sus ocasionales aliados, para alcanzar aprobación de algunas leyes fundamentales para el gobierno de Alberto Fernández.

Y con esto de desdoblar las elecciones en Salta, está clara la intención del oficialismo provincial de seguir manteniendo su espacio de poder, con el “rejuntado” de agrupaciones políticas  que responden,  en su mayoría, al pensamiento macrista.

Más allá de las  críticas por lo inoportuno y por hacerse en invierno y en plena pandemia y quizás con el rebrote de la misma, lo que se critica es el poco compromiso que tiene “Rubertiño” con el proyecto nacional. Algo que no es ninguna novedad ya que, si bien es un buen gestor de recursos, sigue manteniendo la base del macrismo en su propio gobierno y, algunos lo dicen abiertamente, en su pensamiento macrista.

Y ahora, aunque se desconozcan, “Histericia” Bettina y “Rubertiño”, el gobierno de Alberto busca equilibrar las elecciones nacionales en Salta. El tema que la oposición provincial, encabezada  por el Frente de Todos, se encuentra disminuida por su internimo, que puso más oscuridad que claridad al accionar político, con miras a estas elecciones, tanto provinciales  como nacionales.

En esto “Rubertiño” lleva una leve ventaja si se quiere, porque “tomo por asalto el PJ”, y puso su alfil como presidente de la CAP (Comisión de Acción Política) del Pj salteño. Y se prepara para dar la lucha por el control, no solo del partido, sino de la política provincial.

El desafío ahora es como van a llegar a la gente, si muchas respuestas no se hacen efectivas ante la demanda de los ciudadanos. Mucho marketing pero con eso solo la gente no come ni vive.

Y además, que papel jugará en todo esto el JUCARO, siendo opositor al gobierno de Alberto y aliado de “Rubetiño!!!

Qué pasará con la fuerte estructura política que maneja el JUCARO en la provincia, y que en definitiva fue el mayor soporte que tuvo “Rubertiño” para llegar a la gobernación.

Sabido es que su hija predilecta, Bettinita, la actual intendenta de la Capital, estaría dispuesta a dar batalla por el control político, sobre todo en el Concejo Deliberante y las bancas  de diputados en juego.

Alberto arrimó muchos recursos en obras para la Capital, cosa que no lo hizo la provincia. Veamos como juegan los intereses de uno y otro.

¿El pueblo tendrá la última palabra?