Como el Pato…

La crisis institucional de la ADP (Asociación Docente Provincial), el gremio de mayor cantidad de afiliados docentes de Salta, ya tiene ribetes de escándalo sin precedentes en ese gremio.

 

La sociedad salteña en general y la docencia en particular (muy especialmente para las afiliadas a la ADP), asiste casi enmudecida a los ribetes escandalosos en que se ve envuelta la institución gremial docente, desnudando la falta de honestidad y credibilidad de la conducción , poniendo en riesgo la calidad institucional de esa entidad.

 

Cuando salió la acusación de su hermano, en contra de la Secretaría General, Patricia Argañaraz, “La Pato”, ésta que, como dicen algunos, es de armas a llevar, se tomó un respiro para contratacar, contra él y ahora contra su “amiga del alma”, Marita Cerezo, a la sazón tesorera de la ADP,  por el supuesto mal manejo de los recursos del gremio, porque era la única que manejaba los dineros del gremio.

 

Hoy por hoy, la ADP está vaciada de autoridad, ya que una parte de la CD, prácticamente le exige a la “Pato” que renuncie, y conformaron una conducción paralela. No solo acusándola de ser responsable  del mal manejo de los recursos, con fines particulares y no de la docencia, sino que además le restaron legitimidad a los acuerdos salariales cerrados con el gobierno de la provincia en diciembre pasado.

 

A todo esto, está circulando en todas las redes sociales, audios de la “Pato” amenazando, en tono claramente de tinte “mafioso” a aquellos que la denunciaron; diciendo que quiere hacerlos “ACA”, a fulano o a mengano. Y tiró municiones gruesas contra todos los que la acusaron o denunciaron, y contra los integrantes de la CD, que hoy se quieren despegar del escándalo en que se ven envueltos y la quieren desplazar de la conducción..

 

La titular de la ADP, Patricia Argañaraz, sin dudas es la única que deberá aclarar, y presentar pruebas de su inocencia, ante las denuncias que se hicieron pública, por malversar cifras millonarias al patrimonio de la institución gremial. Y hacerlo, en una asamblea extraordinaria de afiliados convocada a tal efecto. Porque de nada sirve “rebolear la media”, tirando “aca” salpicando con ellos a culpables e inocentes. Y en ese reboleo de medio, también quedó salpicado el propio gobierno de la provincia que, para colmo de males, no supo reaccionar a tiempo como para deslindar responsabilidades ante acusaciones a funcionarios del ministerio de educación y la Junta de Calificaciones.

El gremio está partido y perdió la credibilidad de los docentes y de la misma sociedad que está mirando bajo el agua, todo lo que aún no salió a la luz, y que a decir de algunos, se está abonando una intervención de la ADP.

 

Para algunos docentes, ella sigue siendo su principal referente y conductora, y por eso se manifestaron en su favor frente al gremio. Otros en cambio, no reconociendo ni su liderazgo, ni su conducción le dicen “ENGAÑARAS”.

 

Más allá de que hay que probar con papeles o testimonios ciertos y veraz, las denuncias contra la titular de la ADP, sin dudas que se ha abierto una discusión sobre cómo controlar las conductas y el accionar de los dirigentes sindicales.

 

Y los primeros que deben realizar el control del accionar de sus dirigentes, son los propios afiliados. Ya sea participando activamente en las asambleas donde se deben mostrar la memoria y balance anual; o por otros medios.

 

Por eso siempre digo que, ante los posibles desmanejos de los recursos que son de todos los docentes afiliados a la ADP, algo de culpa tienen los docentes que siguen  indiferentes, en su gran mayoría, porque no reclaman, no exigen mayor transparencia  y tampoco participan de la vida institucional de su gremio. Peor aún, con escasa participación en los últimos acto eleccionarios, ya que en Capital no fueron a votar más del 10% de los empadronados.

 

Por eso para mejorar la salud institucional de los gremios, no hay otra que PARTICIPAR ACTIVAMENTE, SIEMPRE.

 

Por eso, creo que llegó la hora de replantearse muchas cosas de cara a los nuevos desafíos que se vienen.

 

Y para eso habrá que buscar mecanismos de mayor participación democrática en los gremios. Porque si el gremio está herido de muerte, como lo está  la ADP ahora, con qué cara van a ir a una paritaria, si están divididos.

 

Y por último, divididos como está la ADP, ¿con quién va querer negociar en paritarias, siendo que allí se concentra la mayor cantidad de docentes afiliados de la provincia?