¿A quién beneficia más la reforma constitucional?
El martes pasado, la Cámara de Diputados de la provincia dio sanción definitiva al muy poco debatido proyecto de ley para la reforma de la constitución provincial.
Sin lugar a dudas que nadie está en contra de limitar los mandatos de gobernadores, legisladores provinciales...y en eso diría que el99% de la ciudadanía está de acuerdo. Sin embargo es criticable que, como siempre (y en eso nada ha cambiado), serán los eternos iluminados de la política los que van a decidir qué y cómo van a reformar la constitución.
Esto, a decir de muchos juristas y políticos, es más un toque markentinero de un gobierno que piensa que lanzar una reforma de la constitución, en estos momentos, es lo mejor que le puede pasar a los salteños. Muy a pesar de que el pueblo tiene otras urgencias mayores, sanitarios, laborales, inflación, etc. No se dio el necesario debate; porque tal vez no está en los planes del gobierno dar espacios para ello, sobre la comprensión de los temas fundamentales que ameritara una efectiva reforma de nuestra Carta Magna provincial.
Hablan, los defensores de la ley recientemente aprobada, de la necesidad de la reforma constitucional, que es para mejorar la calidad constitucional de la provincial y la calidad de vida, en derechos de los ciudadanos. Y los que critican, no tanto la reforma como la oportunidad y los tiempos exprés para su tratamiento, que así como está planteada, y sin debate profundo sobre los temas a reformar, no es posible aspirar a una mejor calidad institucional en la provincia.
“vamos a cambiar algunos artículos, pero no el espíritu que se necesita para alcanzarla.
Así como está planteada el llamado a constituyente para reformar la constitución, solo servirá para favorecer a algunos sectores que quieren seguir mamando los elixires del poder en la provincia, y seguir manejándola a su antojo...porque, por ejemplo la justicia, no se la toca ni se la reforma, al contrario”, manifestaba un reconocido dirigente político y abogado del foro local.
Además, los convencionales constituyentes que vamos a elegir, deben estar representando a algún partido... Y entonces me pregunto, que se puede esperar entonces, si partimos de la base de que los que van a legislar sobre el tema, representan a la misma decadente representación política en los partidos. Cuando en los últimos tiempos, fueron “tomado” por asalto por figuras que son útiles a intereses no tanto políticos y mucho menos doctrinario, como si a sectores económicos y de poder de una minoría que viene gobernando la provincia desde hace más de 30 años.
¿“Rubertiño”Sáenz, a quien representará entonces? ¿Será que los que respondan a su “liderazgo” vayan a votar el artículo de reelección de gobernador por dos años consecutivos, pero a partir de la sanción de la esperada reforma para adelante?
Si eso fuera así, estamos en la misma. A conveniencia del gobernante de turno...Y la gente verá por fin que vamos a tener solamente tres gobernadores en 36 años.
Esperemos que eso sea nada más que una burda especulación Pero por las dudas abrimos el paraguas. Aún sigo sin entender a quién beneficia, de verdad esta reforma constitucional.