Cuando la transparencia es un simple juego de palabras
En esta semana explotó la crisis de identidad que no pudo, no supo o no quiso mostrar el gobierno de la provincia, en cuanto a transparentar las acciones que hacen a las políticas sanitarias, en este contexto de pandemia por el COVID-19.
Y no sólo explotó por el tema de los vacunados “VIP”, que trataron de ocultarlos, como tantas otras cosas que no se termina de entender por qué.
Mientras el mandamás del gobierno de la provincia, “Rubertiño” Sáenz, se destaca por su capacidad de gestión para encontrar recursos para los distintos proyectos para Salta, algunos de su gabinete no estuvieron ni están a la altura de sus responsabilidades. Y quisieron tapar esa inoperancia “pateando” la pelota para otro lado del campo.
“Rubertiño” estando en Capital Federal, haciendo gestiones, dejó en manos de sus principales espadachines, como los famosos Mosqueteros de Dartañán, que en forma más simple y clara resolvieran el escándalo de la vacunación privilegiada de algunos funcionarios y amigos del poder. El pueblo se mostró indignado, al ver que algunos privilegiados del círculo del poder, estaban primeros que aquellos a quienes les correspondía, por su riesgo personal o por su actividad, necesitaban urgente ser vacunados.
Nos preguntamos qué necesidad de esconder lo que, de una u otra manera, se iba a saber más tarde que temprano.
Si la idea era silenciar las voces de algunos salteños o medios de comunicación, para que todo pareciera que estamos en la “comarca” de una Salta maravillosa, no lo lograron.
Salta es demasiada chica como para que se pueda esconder lo que a simple vista es una obviedad.
La gente está cansada de las injusticias, de las desigualdades. De seguir viviendo en una provincia donde unos pocos siguen siendo los dueños del poder y de sus recursos, mientras los muchos siguen viviendo la penuria de la extrema pobreza, el desempleo y la discriminación.
Estoy seguro que la gran mayoría de los que lo votaron a “Rubertiño” Saenz, lo hicieron con la esperanza de que en Salta todo iba a cambiar para bien... que iba a transparentar las acciones de gobierno, promoviendo la justicia y la equidad para el desarrollo y el crecimiento de una provincia que dejara de ser marginal para convertirse en un nuevo polo de desarrollo. Que los recursos iban a ir a donde tienen que ir y a los que más lo necesitaran.
El Ministro de Gobierno provincial, en la última conferencia, lo que menos hizo fue transparentar lo que pretendió aclarar... Para peor de males, se pudo ver como mostró la falta de unidad y criterio con sus pares de otros ministerios. Fue más fácil echarle la culpa al Ministro de Salud, como si éste no formara parte de un mismo equipo de gobierno.
Y como lo dijimos anteriormente, bienvenidos a la anarquía saencista, ahora cada cual hace su juego.
El vocero del gobierno, Ricardo Villada, no supo cómo aclarar lo que la gente quería saber, y sobre el pucho “Rubertiño” ordenó se publicaran la lista de los vacunados estratégicos… ya publicado esa lista, no convence a la gente…¿Por qué será?