Pobre en lo poco, pobrísimo en lo mucho
No sé si ustedes van a coincidir conmigo: esta campaña electoral, rumbo a los comicios del 15 de agosto por legisladores en nuestra provincia, no sólo es pobre en propuestas (algo que ya lo hemos analizado en semanas anteriores en este mismo espacio), sino hasta los mensajes publicitarios son carentes de imaginación y muy aburridos.
Si nosotros que estamos inmerso en el mundo de la política electoral, nos cuesta entender a quién deberíamos votar en estas elecciones, si tuviéramos que hacerlo en base a lo que vemos o escuchamos, ni me quiero imaginar que puede pensar el ciudadanos común que no está en la burbuja (para utilizar un término pandémico).
Además, estamos viendo que se presentan, como candidatos a senador, diputados o concejales, políticos que creíamos que ya estaban jubilados...o que a fuerza de ser sinceros, creímos que iban a dar lugar a que otros nuevos aparezcan y prueben la miel que ellos, por lo que se ve, no quieren dejar de degustar, después de tantos años de vivir del erario público, y sin costo de beneficios para los que los votaron.
En estos días se les preguntó a mucha gente por quién votaría...y la gran sorpresa es que en su gran mayoría no tenían idea de que se votaba el Domingo 15 de agosto...no sabía qué se votaba… solo que todos eran lo mismo y con los mismos vicios.
Pregunto, los candidatos, a las distintas categorías, incluida la de Convencional Constituyente (para reformar la constitución), no hicieron una pequeña encuesta para saber qué quiere la gente de ellos (si es que quieren algo, jaja). Por lo visto la improvisación electoral se contagió de la existente a nivel de gobierno, tanto provincial como municipal.
En otras palabras, lo único que sobre sale en esta campaña electoral, rumbo al 15de agosto, son fuegos cruzados entre uno y otros Frentes o partidos; denostando al oponente y con agravios personales.
Y lo que no quieren ver, los candidatos, que el pueblo está en otra. Está en buscar soluciones a sus problemas de sobrevivencia. Es que estas elecciones, más allá de ponderarse la situación de la pandemia, la gente está pensando en otra pandemia que viene de vieja data, como es la falta de respeto de los eternos candidatos que no se cansan de buscar su propio beneficio en desmedro de la marginalidad de los pobres que hasta la esperanzan están perdiendo con ellos.
Para finalizar debo decir que esta es la peor campaña que estamos viendo o sufriendo.
El día que en aras de defender la verdadera democracia, que es nada más y nada menos que el gobierno del pueblo, y no como ahora de unos pocos, entonces será el día en que la política estará al servicio del pueblo… y no la política al servicio de sus propios beneficios y privilegios y negocios o negociados, como se ve a diario pero que muchos prefieren mirar para otro lado.
De ahí que no podemos pedirles peras al olmo, si no sabemos cómo enamorar al pueblo por la política, todo sigue para nada cambiar.