¿En serio votamos el domingo?
Aunque parezca una obviedad el título de esta columna, en los hechos para la gran mayoría de los ciudadanos salteños, esa pregunta está al orden del día.
Tal vez no tanto por la fecha en sí, el próximo Domingo 15 de agosto, sino por el hecho de que muchos están más que confundidos por la gran cantidad de candidatos, oficialistas y opositores; y donde aquellos representan a un gobierno de improvisaciones y los otros poco o nada ofrecen para revertir esta situación anárquica de gobierno que da la sensación de no saber, con certeza, hacia donde nos lleva como provincia.
Los candidatos que responden a la conducción de “Rubertiño”Sáenz, no han sabido mostrar, para convencer al electorado, por qué votar a tal o cuál Frente.
Según algunos políticos “retirados” de la actividad partidaria y electoral, reflexionaban en estos días que: “no se les puede pedir mucho más porque su jefe político, el gobernador, nunca mostró con claridad cuál es su proyecto de provincia...aún antes de que aparezca la Pandemia. Tampoco supo clarificar qué proyecto iba a implementar, llegando a la gobernación. Por dar un ejemplo, la educación no es prioridad para este gobierno. Por más que lo repitan en la campaña como que sí. Mantener a un Ministro como “Fatiga” Cánepa, como lo apodaron ustedes, habla que tipo de crecimiento y desarrollo quiere para esta provincia “
Otro comentó que el momentos electoral que vivimos hoy, es una repetición de tiempos pasados: “El descontento popular, la falta de respuestas a las necesidades de la gente, y la indiferencia de los funcionarios, hace que a días de las elecciones provinciales de medio término, se multipliquen las protestas y los reclamos, muchos de los cuales son problemas históricos a los cuales nunca respondieron con soluciones. Y ahora se agudizan y el gobierno se ve paralizado porque no tienen respuestas para darles, salvo algunas migajas que ya no convencen a la gente porque sabe, fehacientemente, que los que quieren dar son apenas migajas de un gran festín donde ellos no participan. Y los candidatos, a la luz de estas necesidades, no tienen nada para ofrecer más que promesas que ya no quieren escuchar.”
Y eso es así, ya que hemos vivido, como en tiempos pasados, la protesta y la movilización de los docentes autoconvocados. Y cosa rara, el mismo gobernador, “Rubertiño”Sáenz, mandó a sus candidatos delfines de Unidos por Salta y Salta Gana, que busquen la forma de desactivar esa movilización docente. Obviamente que, nadie discute la legitimidad de los reclamos de aumentos salariales y mejoras en las condiciones laborales de la docencia, especialmente en estos tiempos de pandemia, pero como decía un dirigente gremial docente: “Esto de los autoconvocados es culpa del mismo gobierno ya que no supo dar respuestas a las demandas de los docentes en tiempo y en forma... y esto más allá de los problemas de representatividad que está en discusión, pero que no se canalizan por los canales normales de la participación democrática en los gremios.”
¿El Domingo por qué votar entonces?