Seguir con guitarra prestada
Terminada las elecciones provinciales del 15 de agosto último, nuestro gobernador, “Rubertiño” Sáenz, apareció en el acto de celebración del triunfo del Frente que encabezaba Emiliano Duran y algunos de los presentes deseaban que no se equivocara y, en su euforia, fuera a levantar la mano del otro pollo que era “El Tarta” Matías Posadas.
Pero por suerte hizo lo que todos suponían e ignoró olímpicamente al perdedor, para embalarse en el tobogán de la euforia ganadora y dijo que en Salta se estaba armando un nuevo movimiento por Salta, y para decirle al país que aquí no hay “GRIETA” y que toda la nación debía tomar como ejemplo este modelo de conducción política. Y agregó que no necesitó que nadie viniera a levantarle la mano (para gobernar tampoco?).
Pero hace unos días, opino en un Diario de Oran que próximamente vamos a conocer, los salteños, “un plan de gobierno que no hemos podido mostrar” (?). Entonces, si eso lo dice el propio “Rubertiño”, nos disculpamos desde esta columna por decir que ese gobierno no tenía un plan de gobierno. Si lo tiene, al parecer, pero entonces ¿qué votaron los salteños al votar a nuestro actual gobernador?
Creo sí, y le doy identidad al amigo, muy cercano a “Rubertiño” que decía: “comenzó la era de la anarquía saencista”.
Ahora entiendo que este gobierno se acuno en la improvisación y falta de proyecto para gobernar.
Aun así declaró que tiene ganas para gobernar cuatro años más. Es decir, que iría por la reelección. Eso sí que no es improvisación dirían algunos.