Sin ánimos de festejar

El 7 de junio de cada año, se “celebra” en nuestro país el Día del Periodista; en consonancia con la aparición del primer periódico LA GACETA.

El 7 de junio de 1810, comenzó a circular la Gaceta de Buenos Aires, primer órgano de prensa de las ideas patrióticas, impulsado por Mariano Moreno, que dejaría de publicarse en 1821.

Eran  tiempos difíciles por ese entonces. La Patria daba sus primeros pasos hacia su independencia y Moreno con su agudeza e ideales revolucionarios, creó lo que era una importante herramienta para difundir y defender sus ideales de Libertad.

Viendo en la distancia, era obvio que la prensa, y sus periodistas, estaban en un estadio más abajo que los que ostentaban el poder y el manejo de los gobiernos (en ese caso el colonial). Sin embargo el solo hecho de crear un espacio para la expresión pública de las ideas, de por sí ya era un acto revolucionario.

Hoy día, a 212 años de este importante hecho para la libertad de prensa en nuestro país, todo sigue igual en cuanto a los problemas de discriminación y hasta de censura, aunque por ahí aparezcan disfrazadas de cualquier forma.

Una forma muy común de amordazar a la prensa o a un periodista, es la que se vive en nuestra provincia con una desvergonzada precariedad en que son sometidos muchos colegas, por parte de muchos medios hegemónicos, de alguna manera cercanos al gobierno de turno; y que cobrando onerosas pautas publicitarias, no tienen regularizados (en blanco) a sus trabajadores, al mismo tiempo que es el propio gobierno el que apaña esa “negreada” de los empresarios o dueños de medios beneficiados.

Y esto no es nada nuevo; y a pesar de los reiterados reclamos, por parte  de muchos colegas e instituciones de periodista, nada serio se hace al respecto.

Se han denunciado tipos de extorsión para ser beneficiados con una pauta oficial, si renuncian a la objetividad crítica de los actos del gobierno de turno. Y parece que el mismo gobierno se siente cómodo con esa  político discrecional de la pauta oficia, ya que el responsable administrativo del gobierno de la provincia, como lo es el Dr. Nicolás “Mono” Demitrópulos lo vuelve a repetir ante los representantes de APeS: “…si bien, la distribución de la pauta es discrecional, y que el gobierno no tiene por qué subvencionar a la prensa...”.

Y sabedores  de lo que significa “El Mono” Demitrópulos en  el andamiaje del gobierno del gobernador Gustavo “Me da hasta ahicito” Saenz, viene a confirmar el pensamiento que tiene el gobierno respecto a la prensa... o de alguna prensa, según sea complaciente o no a las acciones del gobierno, aún cuando necesite que alguien le vaya marcando los errores de sus funcionarios.

Por eso, este 7 de junio, es muy poco lo que se pudo festejar. Salvo compartir un momentos con algún colega. De calidad de la libertad de prensa muy poco.

Así como estamos, flaco favor le estamos haciendo a la democracia, si se la tiene amordazada a una profesión que, en teoría, dicen que sin libertad de prensa no hay democracia.

Otro año, poco para festejar y mucho que reflexionar y esperar.