Comenzó la pirotecnia política...

Parece que aún siguen tirando los petardos de grueso calibre, los que quieren seguir especulando con la política...mientras todavía no logran dar pie con bola en el manejo de la administración pública, tanto provincial como municipal.

Y la forma de querer carcomer la imagen de algún funcionario o político, es salir a “pegarle” a través de mensajes por las redes sociales.

Cuando este tipo de práctica se realiza entre dos gobernantes o funcionarios que no son del mismo signo político, por ahí se puede entender. Pero cuando sucede entre dos gobernantes que  son de un mismo Frente, la cosa cambia y, por ahí no hay retorno posible, al menos en lo inmediato.

En este caso dos aliados, uno buscando la reelección como gobernador, y la otra repetir  la conducción de la Intendencia capitalina, por estos días se desconocieron luego de un tácito acuerdo pre electoral existente pero que ahora se quebró.

“Rubertiño me da hasta ahicito” Sáenz, el gobernador,  y la “Bettinita” Romero, la intendenta de la ciudad de Salta, ya se desconocen. Y lo que hasta hace muy poco tiempo atrás era una apuesta seguro la repetición de la fórmula  del 2019, ahora parece que el pacto tácito no se va a cumplir.

Es que la política autista de la Bettina, aumentada por su soberbia por querer manejar la municipalidad como si fuera su propia estancia, está cosechando muchos enojos y descontentos por parte de la gran mayoría de los ciudadanos capitalinos.

Ya en estos últimos días se recrudeció  el fuego cruzado, con municiones de grueso calibre.

Ya vimos como dirigentes de la cercanía al Rubertiño me da hasta ahicito”, dispararon sin tapujos municiones de todo tipo  a medida que van pasando los días y se acerca el momento en que se deberán armar las alianzas, en un frente, con PASOS o sin ella, pero si en la lista de candidatos del gran frente que está formando Sáenz para las elecciones generales a llevarse a cabo en abril o mayo del 2023

Claro que el gobernador tampoco la tiene toda consigo. Hay reclamos ante la inacción de sus funcionarios que, salvo algunas  excepciones, parece que están durmiendo la siesta, y poco hacen para llevar soluciones, algunas muy urgentes, y aplacar las demandas en materia de educación, salud, etc. Muy especialmente en el interior y, más aún, en el norte de la provincia.

Pero de todas maneras, parecería que tanto Bettina como Gustavo, más que buscar soluciones reales para la gente, están gastando tiempo y dinero (que no es de su bolsillo obviamente), en prepararse para la gran batalla electoral del año que viene. Y eso también juega y contribuye a pensamientos distintos, entre dos socios que ven como es evidente que la alianza de poder ya está resentida y que no van a poder ir unidos en un mismo frente.

La maquinaria estatal, al servicio de las demandas de la gente, está anestesiada...inerte y con poca capacidad de reacción.

Y en medio de esta situación de fogoneo entre dos dirigentes de peso, en la política local actual, está la situación de precariedad e incertidumbre de muchos trabajadores.

Y de ahí que hace falta que nuestros gobernantes salgan del MODO AUTISMO, y se abran a las demandas de una sociedad que requiere mayores niveles de participación en un proyecto de provincia o de municipio que contenga a todos los salteños