Me anoto en la carrera electoral del 2023!!!
Mientras el ciudadano de a pie sigue peleando contra la inflación... que lucha a brazos partido para poner llegar a fin de mes con un magro salario que cada vez alcanza menos para llevar el puchero a la mesa de sus hijos; los privilegiados de la política local, fuera de todo contexto de la realidad del pueblo, siguen en MODO CAMPAÑA, buscar seguir preservando sus privilegios que les da el poder, a través de la política, y seguir “currando” desde algún sector del gobierno, provincial o municipal.
Y esa impronta, que muestran los polítiqueros reclutando a los incautos y necesitados ciudadanos que siguen esperanzados en que sea verdad las promesas tantas veces repetidas y nunca cumplidas, está desnudando la pobreza de una política que sigue alimentado la acumulación del poder autocrático en pocas manos, sometiendo a la pobreza y exclusión de un sistema menos justo e inequitativo. Muy a pesar que en campaña, todos prometen el oro y el moro para luego “si te he visto no me acuerdo”.
Esta historia de la concentración del poder en la provincia en muy pocas manos, no es nada nuevo. Hace más de 40 años que vemos cómo cambian de mano, la conducción administrativa de un gobierno, en la provincia. Pero en el fondo todo cambia para que todo siga igual. Los mismos dueños del poder, de los recursos, de la justicia y de muchas voluntades que venden sus principios por unas migajas que les tiran para que no hagan, no cambien, ni hablen.
Y ahora, a la vista de una nueva renovación de los Poderes Ejecutivos y Legislativo, se arma todo un proceso de parodia electoral, para que al mandamás de turno se le allane el camino para renovar, en las próximas elecciones sus mandatos.
Pero todo esto todo el mundo lo sabe, y por más que lo repitamos hasta el cansancio, nada va a cambiar si no cambiamos en algo lo que no queremos más este tipo de cosas.
Por eso, me gustaría ser candidato a gobernador para comenzar por darle una mirada humanista a un gobierno; y como que hoy se tiene una mirada mercantilista, donde se quiere llegar solo para tener más bienes materiales, aún a costa de la pobreza, la desnutrición, la muerte de tantos inocentes y el intercambio de espejitos de colores a cambio de una mayor riqueza de unos pocos que se adueñaron del presente y futuro de los salteños.
Y aquí hay que ser honestos, tanto del oficialismo como de la oposición no se le cae una idea que valga la pena seguirla por ser la que responde a los intereses legítimos del pueblo.
De ahí que, entre muchas otras propuestas propongo, entre otras muchas:
- Reducir el gasto de la política en un 50%y destinar a mejorar las condiciones de los servicios de salud y educación.
- Para eso hay que reducir los empleados “ñoquis” y otros tantos “quesos rayados (que están y ganan por encima de los mismos “ñoquis”).
- Ningún funcionario político, por debajo de ministros, Secretarios y Sub Secretarios, puede ganar más de tres sueldos de un docente que recién se inicia.
- Eliminar los gastos superfluos de todos los funcionarios. Gastar y rendir cuenta de todas partidas presupuestaria, estrictamente como lo determina lo aprobado por la legislatura.
- Comenzar un plan de gobierno para mejorar la calidad educativa. Para ello, a través de un Congreso Pedagógico provincial, crear por ley la educación que queremos con miras a los nuevos desafíos del siglo XXI