Intendenta “Bettina”, bájese del carro de la soberbia y haga las cosas bien...como debe ser

Todavía no salgo del asombro, al ver como nuestra señora Intendenta de nuestra Ciudad de Salta, asolo dos meses de entregar la conducción de la comuna al Intendente electo el pasado 14 de mayo, sigue desplegando toda su injuria de soberbia creyendo que ella es la patrona de estancia. Y los demás, empleados y hasta sus más cercanos colaboradores, eran simples peones.

 

Ni porque el pueblo le dio la espalda, muy a pesar de gastar millonada de pesos para seguir reteniendo el sillón del CCM, dejó de seguir desplegando su accionar donde más que el interés de los ciudadanos, solo fue mostrando más fuertemente su desprecio por la gente común y, sobre todo, por sus empleados.

 

Resulta que ahora, después de tantos meses de total silencio, hace la fantochada de una publicitada reunión de gabinete, y como resultado de la misma sólo publicita, por espacio oficiales de la muni, que los sindicatos, que representan a los trabajadores de la municipalidad de la Ciudad de Salta, sólo generan caos en la ciudad.  En un explicito mensaje a Pedro Serrudo, titular de la Unión de Trabajadores Municipales, que lleva más de 9 semanas, con medidas de fuerzas, paros y movilizaciones, exigiendo que ella misma cumpla con lo que firmó ante las autoridades de la Secretaría de Trabajo.

 

¿Los trabajadores son los que crean el caos cuando van al cajero, a cobrar los$ 30 mil que ella misma publicitó a la mañana y alas horas solo había $ 15 mil?”

 

Es esa clase de actitudes las que provocan el desequilibrio de una comunidad organizada.

 

La soberbia no dio lugar al diálogo y la concertación que los trabajadores siempre demostraron buscar.

 

Es que para la señora Intendenta, parece que los trabajadores apenas si son peones de estancias, cuando no esclavos.

 

Y, además, esos mismos trabajadores son los que le exigen que le pongan transparencia a su gestión.  Y no como ella quiere, disponer de los recursos, que son de todos los ciudadanos, a su gusto y paladar, sin tener que rendir cuenta de cuánto y cómo gastar los recursos que ella debería administrar y no malgastar o despilfarrar como ha demostrado hacerlo; y no hace falta enumerar en qué, porque todo el mundo se da cuenta, a esta altura de su gestión, que su gestión fue pésima, en muchos aspectos, aunque debo reconocer que hubo algunas cosas se hicieron bien.

 

Señora Bettina “Patrona de Estancia” Romero, ya no siga haciendo “las cosas bien”. Mejor no las haga porque es para peor.

 

Los trabajadores, que reclaman legítimos derechos, y que cumpla lo que firmó, no crean el caos. Usted es la que ha provocado todo esto. Bájese del carro de la soberbia y salga de la muni por la puerta grande