Ya no entiendo más cuando Milei me habla de la Casta política

La semana pasada, visitó nuestra ciudad el candidato a presidente por la Libertad Avanza, Javier Milei.

 

Y el principal referente del candidato en la provincia, es nada más y nada menos que el eterno vividor del erario público como lo es ALFREDO OLMEDO.

 

Se hizo dar un contrato leonino para los intereses de todos los salteños, con el escandaloso arriendo de Salta Forestal. Y encima no quiso pagar, al menos lo poco que se había comprometido.

 

Y acrecentó su patrimonio personal con la soja, explotando a sus trabajadores. Y así fue que pudo hacerse de un nombre de hombre rico, a nivel nacional, con escandalosas revoleos de su dinero fácil en el mundo de la farándula, ya por todos conocidos.

 

Y este hombre, para el candidato libertario está fuera de la Casta Política, siendo que vivió de los favores y privilegios que le dio la política, y sus influencias con amigos como el ex gobernador y actual senador nacional Juan Carlos Romero.

 

Hasta ahí no es nada nuevo para nosotros los habitantes de esta Salta empobrecida y marginal, donde ostentamos unos de los más altos índices de pobreza y desnutrición del país.

 

Volviendo al principio, en su visita a Salta, Milei no quiso tener contacto con sus seguidores que se reunieron en el Monumento al Gral. Güemes, por seguridad, decía él.

Pero sin embargo tuvo la visita, en el hotel donde estaba alojado, de la actual intendenta de la Ciudad, Bettina Romero (la Patroncita de estancia), que parecería que no pertenece a la casta política como es el slogan y caballito de batalla del candidato a presidente.

 

Ya habíamos escuchado, apenas se conocieron los resultados de las Paso, que “Bettinita” se hizo un viaje a Baires para ver si tenía suerte de poder contar con la bendición del libertario y hacerse de un lugar en el futuro gabinete, en caso de ganar la presidencia.

 

Lo que sabemos, por datos de la realidad, que la gente la “echó” de la municipalidad por soberbia, poco transparente en su gestión además de autoritaria, sin derecho a protestar por parte de los trabajadores municipales.

 

Para el libertario eso es un certificado de buena conducta. Y seguro es parte de la política de ajustes y denigración de los argentinos a la que apelará, en caso de ganar, Milei.

 

Dios nos libres con semejantes ejemplares. Nosotros tenemos dos o tres ejemplares dignos del libertario.