-Resistiendo con la dignidad y nuestra canción de amor por nuestra Argentina

En estos primeros días del año, vamos entrando en una etapa de grandes definiciones que van a impactar nuestro presente inmediato y nuestro futuro.

Siempre nos dijeron que Mesías hubo uno solo. Y nuestro presidente, Javier “Peluquín” Milei, se cree que es el iluminado por Dios para llevar adelante las transformaciones profundas en la Argentina.

Claro que, para ello, y siguiendo la voz de Dios el mensaje de su mascota desde el cielo, quiere instrumentar el dogma “libertario” aún a costa del sacrificio de los pobres y hundir a los trabajadores en un esquema de esclavitud.

Y siguiendo lo que entiende que es una verdad revelada por Dios, no pensó otra cosa que “revolucionar” el país, pero de una sola vez y sin anestesia. Pero para ello necesita contar con el poder absoluto para llevar adelante su plan de transformaciones que permita levantar la bandera de remate de un país y un pueblo que, aun estando empobrecido, por tantos años de desaciertos en las políticas al servicio de la gente, ahora siente que aún tienen fuerzas para seguir luchando por su dignidad sin renunciar a su libertad.

Con las políticas de ajuste que desde el primer día está llevando “Peluquín” Milei, vemos que al final, la “CASTA” que tanto decía que iban a pagar los platos rotos de otros, no son los que verdaderamente provocaron llegara donde llegamos, somo nosotros el pueblo sin privilegios, con o sin trabajo, y que siempre le pusimos el hombro para que el país salga adelante y nuestros hijos y nietos tengan un futuro cierto y de grandeza.

Porque los mismos que entregaron el país a los intereses foráneos, endeudándonos por cien años, hoy son los que se rasgan las vestiduras diciendo que el gobierno que se fue le dejó una bomba a punto de explotar y el país inviable. El zorro, finalmente, está dentro del gallinero. Y el personaje que el mismo Milei dijo que era un ladrón y que se fumó miles de millones de dólares, durante el gobierno de Macri, hoy es el ministro de economía que, encima, nos pide más sacrificios para sacar el país adelante.

Y no sé quién le asesoró como para creerse, nuestro presidente, que tiene que contar con el poder absoluto y arrogarse facultades legislativas para lograr sus objetivos de rematar el país, las empresas públicas, con el hambre del pueblo, para entregárselas a los poderosos de otros países que vienen a garrapiñar nuestra riqueza y adueñándose de nuestras tierras.

Por eso es que el pueblo, incluidos muchos libertarios que votaron un cambio en serio, ya están decepcionados de haberlo votado.

Ahora solo queda ver cómo y con quién juegan los legisladores nacionales, que son los que deben defender al pueblo, además de cuidar las facultades que les son propios.

Esperemos que voten las leyes que beneficien al pueblo y a la grandeza de la Argentina. Si no lo hacen así, para ser serviles a los intereses extranjeros, pasarán a la historia como los traidores a la patria, renegando de tantos argentinos que dieron su vida y su sangre por una Patria Libre, Justa y Soberana.

Y esto va también para nuestros gobernadores. Porque el bienestar y el futuro de nuestro pueblo no es una moneda de canje ante posibles extorsiones del gobierno centralista del Ejecutivo Nacional