Miedo a la privatización y el desempleo

El senado de la provincia de Salta, con media sanción en diputados, se presta a tratar el proyecto para destinar recursos para “Consorcios Viales”, que dicen que es para mejorar ciertas rutas destinadas a sacar la producción. Claro que, para la formación y ejecución de los objetivos de esos consorcios, el estado provincial estaría dispuesto a brindarles esos recursos que, a decir de los trabajadores de Vialidad de la provincia de Salta, eso sería una privatización encubierta del organismo vial provincial; lo que provocaría retiros voluntarios o forzosos, llevando a los trabajadores del sector a ingresar al mundo no deseados de los desempleados. Como los miles de nuevos desempleados que ya ingresaron, con las políticas de ajuste que está llevando adelante el gobierno nacional de Milei.

 

Los trabajadores viales de la provincia se han movilizaron hacia el senado de la provincia, a fin de lograr que los legisladores de la Cámara Alta, no trate ese proyecto de ley, como vino de diputados, porque sería el comienzo del desguace de la repartición y como consecuencia, una privatización de Vialidad Provincial, como siguiendo los pasos del gobierno nacional que ha dejado en la calle a cientos de trabajadores, que van a engrosar a la larga lista  del sector privado que quedaron sin trabajo.

 

Hubo varias intentos, años anteriores y muchos memoriosos no se olvidan  del gobierno de Juan Carlos Romero, cuando de  un plumazo dejó en la calle a más de 5000 trabajadores del Estado.

 

Los trabajadores viales, reclaman no solo que no se sancione en senadores este proyecto, por considerarlo contrario a los intereses laborales. Además de temer que no sea otra cosa que un paso para la privatización de VIALIDAD PROVINCIAL.

 

La memoria colectiva de los salteños aún sigue fresca con las políticas de privatización y despido que llevó adelante el gobierno de Romero.

 

Veremos que dicen los senadores.  Creo que es momento de buscar soluciones, incluso presupuestarias, pero con un criterio social, ya que, de llevarse adelante lo que los trabajadores de vialidad presuponen, sería un nuevo capítulo de lo que nos tocó vivir en los años 90. Y en el norte de la provincia, aún no se recuperan de la política que llevó a miles de norteños a quedarse sin trabajo.

 

Tal vez el gobierno de la provincia no busca eso. Pero si no escucharon a los trabajadores, éstos tienen sobradas razones para no creer en este proyecto de Los Consorcios de Caminos en danza.