Modo electoral marca la diferencia en el clima del verano 2025

Además de soportar las altas temperaturas meteorológicas del clima salteño, en este enero 2025, ya se comenzó a sentir las altas temperaturas, lluvias, tormentas de gran intensidad; con algunos granizos de grueso calibre del clima electoral salteño por las elecciones legislativas en nuestra provincia.

 

Todos pensamos que estas elecciones, tras el rotundo fracaso de los partidos políticos, en las elecciones generales del año pasado, en la cual se hizo de la presidencia el “libertario” Javier Milei, las campañas y los candidatos iban a cambiar su modus operandi.

 

Nada más lejos de la realidad. Utilizando las nuevas herramientas de las redes sociales, se busca captar la atención del electorado, no brindando una oferta electoral con propuestas para que hagan a un proyecto superador que nos saque del estado de desigualdad, inseguridad; que cree más empleos, e incentive el crecimiento y el desarrollo de nuestra provincia con más productividad.

 

Nada de eso. Los políticos, tanto nuevos como viejos, siguen utilizando, aun con más virulencia, estrategia para denostar y difamar al “enemigo” que le está disputando un espacio del electoral.

 

Creímos que los políticos iban a cambiar por algo nuevo la forma de hacer política. Parece que culturalmente en los genes de la política argentina, está enraizada la forma de prometer lo que no se va a cumplir. Y para colmo de males, a sabiendas de que  la gente lo sabe; y demostró que no le gusta y no quiere más esa política de odios y seguir fomentando la grieta entre amigos y enemigos; entre oficialistas y oposición.

 

La meta es llegar a las elecciones de mayo próximo. El tema es que el verano del 2025, las temperaturas tanto meteorológica como electoral, está provocando muchas insolaciones.  Y se presupone que muchos de los que hoy se autoproclaman candidatos, muchos no van a llegar con vida. Ni siquiera llegarán con aliento como para obtener una banca legislativa.

 

Dependen de los pocos o muchos muertos que tengan en el ropero.  Porque de eso se trata la actual campaña. No hay propuestas creíbles, de ningún lado.

 

¡Y los votantes, a tomar otra vez sopa!!!