¿Sabemos a dónde vamos y con qué?

Sobre que no tenemos males que sufrir, resulta que ahora nos vienen con el cuento chino del CORONAVIRUS... Si es por males, nosotros, tenemos un mal endémico como la desnutrición y la muerte de niños antes del niño en nuestro despreciado chaco salteño.

Aun no sabíamos del CORONAVIRUS, y comenzamos un nuevo gobierno provincial, y año nuevo con la triste, aunque siempre ignorada realidad (de muchos gobiernos), de la miseria, el hambre y la muerte de nuestros niños y madres de las comunidades aborígenes  de nuestro chaco salteño

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Por eso digo, sobre llovido mojado...seguimos con el tema del hambre y  muerte de los niños del chaco salteño, pero estamos descuidando un mal que ya es endémico como lo es el cólera...

Muchos esfuerzos operativos y recursos económicos y financiero, para menguar el problema de nuestros niños del Chaco Salteño, pero la pregunta siempre es la misma. ¿Serán suficientes los recursos volcados en la región para sacarlos de la postración y la desigualdad a los habitantes de esa zona?

La cuestión, creo yo, no es tanto lo que se dice que se vuelca de recursos en la zona, sino como se los vuelcas; en qué, para  qué, dónde y cómo.

Ya esta película de la ayuda a los wichis ya la hemos visto repetidas veces. Y la cosa sigue igual.

Por eso la pregunta del principio: “¿SABEMOS A DÓNDE VAMOS Y CON  Qué?

Si queremos cambiar la historia de los marginales de nuestro norte, pero de verdad; hace falta planificación, esfuerzos, recursos y, sobre todo honestidad en la ejecución en las políticas de desarrollo.