El titular del gremio de los trabajadores del Ingenio San Isidro (Soeasi), Mariano Cuenca realizó una demanda penal contra la empresa, por entender que está violando sus derechos de amparo sindical y discriminatoria, al obligar a los trabajadores a desafiliarse, en favor de una presunta asociación sindical (Unión Trabajadores Azucareros de San Isidro -Utasi-), apelando a "la complicidad de dóciles que recibieron recursos para conseguir voluntades y realizar los trámites de inscripción gremial".

 

En este sentido, la Corriente Federal de Palazzo apoyó a personal de un ingenio salteño ante "violación" de derechos, y se solidarizó con los operarios del Ingenio salteño San Isidro y el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del establecimiento (Soeasi) "en sus justas demandas contra una patronal que viola hace años los derechos".

 

Un documento de la CFT aseguró que "los trabajadores ya no viven en la Edad Media", y respaldó la demanda penal de amparo sindical y antidiscriminatorio contra la empresa Zadar S.A. y otras firmas que, controladas por el mismo Grupo Ruiz Juárez, realizan tareas conexas con la fabricación de azúcar en ese ingenio, explicó.

 

La denuncia fue presentada por el titular del gremio SEOASI, Mariano Cuenca Toledo, quien sostuvo que los empresarios obligan a los trabajadores a desafiliarse y a instrumentar "una presunta asociación sindical (Unión Trabajadores Azucareros de San Isidro -Utasi-), apelando a "la complicidad de dóciles que recibieron recursos para conseguir voluntades y realizar los trámites de inscripción gremial".

 

"La Corriente Federal exige que la justicia disponga el inmediato cese del comportamiento antisindical y de las prácticas discriminatorias y continuadas de la empresa Zadar S. A., y que la firma se atenga a derecho y que cumpla la Ley de Asociaciones Sindicales 23.551/88 y la normativa nacional vigente", reclamó.

 

La Corriente Federal, respaldó de forma incondicional al Soeasi y aseguró que lo acompañará en todas "las medidas que disponga para salvaguardar los intereses de los trabajadores", puntualizó el documento del espacio gremial. El ingenio está ubicado en la localidad salteña de Campo Santo, a 50 kilómetros de la capital provincial.

 

Larga lucha de SOEASI

Recordemos que esta persecución sindical, por parte de la empresa,  comenzó por enero de 2018, cuando decidió cesar sus actividades con la intención de reducir la planta de personal; y descabezar y expulsar al SOEASI que, como organización sindical independiente, defendía los derechos de los trabajadores, exigiendo el real cumplimiento de las leyes de trabajo vigentes.

Más aún, en forma expresa, amenazó a los trabajadores que no se desafiliara al sindicato que conducía Mariano Cuenca, de no tomarlos. Incluso financió los trámites de renuncia y la constitución de un nuevo sindicato que respondiera a sus propios intereses. Y ello llevó a que muchos trabajadores que no quisieron renunciar al sindicato SOEASI, fueran despedidos sin causa.

 

La empresa ZADAR S.A., impidió que el sindicato cumpliera sus funciones, debidamente amparadas por la ley, dentro del establecimiento. Concretamente la empresa condiciona el accionar del gremio

  • Impide la entrada de los representantes del sindicato al centro de trabajo en ocasión de inspecciones, o cuando el sindicato pretende controlar la presencia de trabajadores no registrados.
  • Niega a la organización obrera.
  • Retiene las cuotas sindicales.
  • Incumple su obligación de negociar de buena fe.
  • Todos los trabajadores del Ingenio San Isidro se encuentran contratados según 99 de la LCT (eventuales).
  • No se está abonando el ítem “equipos” (art. 202, LCT 3, inciso “b” ley 11.544).
  • Los días domingos están pagando en “negro” y por ventanilla en el ingenio y no hacen figurar en el recibo de sueldo.
  • No se están entregando ropa de trabajo, campera de abrigo ni elementos de protección personal.
  • No se están abonando las horas de altura.