Unos 15 trabajadores del Hotel Provincial reclaman volver a sus trabajos y el pago de sus sueldos. Visibilizan su protesta vendiendo sándwiches frente al edificio que tuvo época de gloria, hospedando a grandes artistas internacionales y personalidades del mundo, ubicado en Caseros y 20 de Febrero.
Alejandro Mancilla, secretario administrativo del gremio de UTGRA, habló con la prensa sobre el conflicto que visibilizan en el Hotel Provincial.
El Hotel Provincial en la actualidad está abierto y recibe visitantes. Se sostiene con cinco de los 20 empleados que hace un año están demandando el pago de salarios adeudados.
Afirman que, desde que comenzó la pandemia, los propietarios solo les pagaron la Asistencia de Emergencia al Trabajo (ATP) y el Programa de Recuperación Productiva (REPRO), y la última vez que los convocaron fue para Semana Santa que les pagaron por sus trabajos $500 y $2.500.
Los empleados, en su mayoría con más de 20 años de antigüedad, se consideraron despedidos y decidieron comenzar a manifestarse. Lo hacen acompañados por el gremio de UTHGRA (Unión de los Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina). Con carteles y ubicados sobre la vereda del Hotel, venden sándwiches de milanesa para solventarse y como símbolo de protesta.
Tampoco les están pagando los aportes de Obra Social y jubilaciones. Los dueños tampoco se presentaron a las tres audiencias de conciliación convocadas por la Secretaría de Trabajo.
Los manifestantes apuntaron a la prensa que la cara visible es Carlos Issa y familia, titulares de la Sociedad Anónima Argentina de Hoteles.
Delegados de UTHGRA solicitaron audiencia para consultar a los dueños cómo tenían pensado solventar los salarios, pero nunca los quiso recibir. Alejandro Mancilla, secretario administrativo del gremio sostuvo, que hace un año que los empleados tienen despidos encubiertos de Issa, quien sería el dueño.
Mancilla aseguró que la Sociedad Anónima dueña del Hotel Provincial recibió un préstamo nacional por $2.500.000, supuestamente para los trabajadores, pero nunca le dieron nada.
Gentileza de Nuevo Diario de Salta