El titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, cuestionó la propuesta de referentes de Juntos por el Cambio para avanzar en una eliminación de las indemnizaciones por despido. Además manifestó su «optimismo» en que «va a haber unidad en la CGT» y que se «va a fortalecer al Consejo Directivo» que surja del congreso extraordinario de la central obrera convocado para el 11 de noviembre próximo.
Planteó que «la derecha en la Argentina siempre existió pero era como la izquierda, con biblioteca», y la contrapuso con la composición actual de ese sector que -dijo- propone y alimenta «la desintegración social» en el país.
«Oposición es aquella que, con argumentos válidos, te discute, te rebate posiciones y te propone cosas. Algunos están para el chaleco de fuerza», sostuvo Pignanelli al aludir a algunos representantes de Juntos por el Cambio.
Además, recordó que «la historia marca que, cada vez que se agarró el camino que propone la oposición, empeoramos la vida» y expresó sus expectativas de que «la sociedad reaccione democráticamente el 14 de noviembre», en el marco de las elecciones legislativas, y se puedan «revertir» los resultados adversos para el oficialismo de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre último.
En este sentido, reafirmó su convicción de que el Frente de Todos podrá mejorar esos resultados, debido a que el oficialismo «está en condiciones de revertirla», y puso el acento en el hecho de que a la gestión del Frente de Todos le tocó enfrentar «casi seis años de anormalidad», en referencia al paso del gobierno de Mauricio Macri y, luego, a la pandemia de coronavirus.
«En los cuatro primeros donde gobernó Mauricio Macri se aplicó la teoría del individualismo, donde nos olvidamos de la palabra solidaridad y caló muy profundo el tema de la meritocracia, salvarse individualmente, aunque nadie se salva solo. Entonces, en ese estado, creció una psicosis que atravesó a la sociedad y esa psicosis es peligrosa, más cuando está creada por la negligencia, porque a muchos se les alteraron las facultades mentales», sostuvo Pignanelli.
Además, el gremialista se refirió a la propuesta de referentes de Juntos por el Cambio de eliminar la indemnización por despido, al subrayar que ahora «quieren hacer los grandes cambios», cuando «hace seis años (por las elecciones que llevaron en 2015 a Mauricio Macri al gobierno) mintieron sobre lo que iban a hacer».
«Ahora nos están diciendo de verdad lo que van a hacer», contrastó el titular de Smata, quien señaló que, si esos sectores intentaran eliminar la indemnización por despido u otras conquistas sociales, «se va a terminar la tranquilidad del cordero manso» que hoy se percibe -dijo- entre los trabajadores ocupados y desocupados.
«Donde quieran poner en práctica las ideas locas (como derogar la indemnización por despido) se va a terminar la tranquilidad del cordero manso y se va a salir a la calle y va a hacer tronar el escarmiento, pero mal, porque los que vivimos las décadas de los ’60 o ’70 sabemos que cuando vos oprimís de más, corrés peligro de que todo estalle», analizó Pignanelli.
En materia sindical, el secretario general de Smata se mostró partidario de que «la CGT elija a un solo secretario general», postura que consideró factible porque -argumentó- «en esta oportunidad» se va «tras un objetivo que el movimiento obrero no tenía».
«Eso se está logrando más allá de los nombres porque, si generamos siete u ocho puntos de encuentro, la unidad va a salir y va a fortalecer al Consejo Directivo que surja del Congreso del 11 de noviembre», evaluó.
Tras señalar que los gremios que nuclean «a trabajadores industriales», entre ellos el Smata, representan una «apuesta estratégica para que el país crezca», resaltó que «los establecimientos fabriles de automotores, metalúrgicos, textiles, plásticos y caucho», entre otros, «han incrementado los puestos laborales en los últimos tiempos, a pesar de la pandemia».
En otro orden, sobre la actualidad del mundo y del país, el gremialista manifestó: «Con la riqueza sólo de un sueldo no vamos a salir adelante porque nadie va a poder disfrutar las riquezas en desigualdad».
En este punto, postuló la necesidad de cambiar «el capital especulativo por un capital humanizado, entendiendo que cuando a uno le toca retirarse de la vida no se lleva nada, la mortaja no tiene bolsillos».