Uno de los empresarios más ricos del país, Ignacio Noel, dueño del Grupo Canteras Cerro Negro, quien logró un acuerdo salarial a la baja en la ciudad bonaerense de Olavarría, con la avenencia del sindicato local. Contra esta negociación, la Federación Obrera Ceramista conducida por Domingo Moreyra apeló a la Justicia y consiguió un dictamen en el que se ordena el cumplimiento de los convenios colectivos.

El exitoso empresario Ignacio Noel, dueño del Grupo Canteras Cerro Negro, presidente del holding Sociedad Comercial del Plata y además titular de la subsidiaria Morixe, logró acordar con el sindicato de Obreros y Empleados Ceramista de Olavarría (SOECO), un acuerdo salarial en baja.

 

Noel, tiene puesto su interés en el gremio ceramista por el que tiene varias canteras de extracción, una de ellas en la ciudad bonaerense de Olavarría. Allí fue donde logró un acuerdo salarial a la baja con la aprobación del Sindicato Obrero y de Empleados Ceramistas de Olavarría (SOECO) bajo la amenaza de que la empresa estaba en dificultades económicas.

 

Lo que llamó la atención es que en otras empresas del Grupo como Cerámica Cormela de Campana y Cerro Negro de Córdoba, los dirigentes de los sindicatos locales se negaron a firmar el acuerdo que perjudicaba los salarios de los trabajadores.

 

Ante ello, la Federación Obrera Ceramista conducida por el histórico dirigente gremial Domingo Moreyra, apeló al Ministerio de Trabajo y consiguió un dictamen que fija posición en cuanto a los posibles acuerdos de empresa-sindicato filiales que firman acuerdos a la baja salarial o con pérdida de derechos de los trabajadores.

 

Desde la Federación expresaron: «Este gremio de base cuyo Secretario General es Pedro Garay y su Adjunto Juan Bustamante, habían pedido junto y en complicidad con la empresa Canteras Cerro Negro, la homologación del acuerdo a la baja pero tuvieron un duro revés con el dictamen de la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo, Dra Gabriela Marcello.»

 

Miguel Vales, dirigente opositor del sindicato de base de Olavarría SOECO, por su parte manifestó: «Gracias a la FOCRA y al Ministerio de Trabajo, hoy los derechos entregados por Garay y Bustamante a la empresa perdieron efectividad. Es un día de justicia para con los Trabajadores, quienes percibían salarios inferiores con respecto a otras empresas de la actividad, poniéndolos en una condición de trabajadores de segunda. Los empresarios en complicidad con estos pseudo dirigentes tienen que entender que los Convenios Colectivos están para cumplirse.»