Lo afirmó Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP, en vísperas a la movilización y acto en Plaza de Mayo por el 7 de agosto.
El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Alejandro Gramajo, convocó a marchar este 7 de agosto, por el Día de San Cayetano, para «expresar el descontento social» contra el proyecto económico del gobierno de Javier Milei.
«No es un 7 de agosto cualquiera, estamos viviendo un momento de crisis económica y social muy importante que está afectando no solo a los trabajadores más humildes, desocupados, trabajadores de la economía popular o informal, sino también a todos los sectores de la sociedad», evaluó el dirigente.
Gramajo participó de una conferencia de prensa en el Salón Saúl Ubaldini de la CGT, junto a los principales líderes de la central sindical, de las CTA, movimientos sociales y de derechos humanos en el marco de la confirmación de los actos y movilización de este miércoles en conmemoración del Día de San Cayetano.
La UTEP es una de las entidades impulsoras de la jornada, que se convertirá en una expresión de protesta y descontento hacia las políticas económicas y sociales del Gobierno nacional, según confirmaron.
«Los recientes datos del INDEC dan cuenta de la gravedad que está atravesando la Argentina. Esta situación dramática nos obliga a poner el foco a todos los trabajadores, a todos los argentinos de bien, a impedir que la crisis humanitaria que se está viviendo se profundice», señaló Gramajo.
El titular de la UTEP estuvo acompañado por los cosecretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano; los titulares de las CTA, Hugo Yasky y Hugo «Cachorro» Godoy; Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora; los referentes de los movimientos sociales.
Para Gramajo, hoy en Argentina «hay una pelea para impedir que a ninguna familia argentina le falte el pan». «No hay argentino de bien que no se tenga que poner en esta pelea», cerró.
Para mañana, 7 de agosto, está previsto que las acciones arranquen a las 8.30 de la mañana con la tradicional bendición de herramientas en Liniers -en la esquina de Rivadavia y Cuzco, a una cuadra de la General Paz-.
Luego habrá una marcha desde Liniers a la Plaza de Mayo, pero sin cortes de tránsito.
Aunque el grueso de los manifestantes se dirigirá directamente a la plaza.