La Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, que conduce Guillermo Moser, decidió el martes pasado llevar adelante un plan de lucha y medidas de fuerza en las áreas de generación y transporte eléctrico ante “la negativa patronal a firmar paritarias”, y aclaró que comenzarán luego del vencimiento del período de conciliación obligatoria que impuso Producción y Trabajo.
Recordemos que el sindicato nacional ya venía aplicando “el estricto trabajo a reglamento y sesión permanente” a partir del 23 de septiembre último y, al otro día, un paro de dos horas en los lugares de trabajo del personal técnico, manual y administrativo.
Esa huelga iba a ser de cuatro horas el 25 de septiembre y, desde la medianoche del día siguiente, de dos días, aunque manteniendo las guardias mínimas estipuladas por ley.
Sin embargo el Ministerio de Producción y Trabajo dictó la conciliación obligatoria durante un plazo hábil de 15 días para evitar “la nacionalización del conflicto y los riesgos que toda protesta sindical conlleva para el servicio eléctrico”, explicó Moser, quien aclaró que, aunque el gremio acató la disposición, también ratificó el alerta y movilización del personal.
“La negativa de las empresas eléctricas a firmar paritarias es el origen del conflicto, que incluye a las compañías Transener, Pampa Energía, Albanesi y Central Vuelta de Obligado, entre otras”, puntualizó Moser en un documento de prensa.
Moser señaló su “total sorpresa” ante la actitud empresaria, ya que “las compañías fueron beneficiadas con ingresos extraordinarios por la devaluación, mientras las escalas salariales, en el mismo período, perdieron a diario poder adquisitivo”, concluyó.
Fuente: https://gvainfo.com