El histórico secretario general de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), Angel García, reasumió el martes pasado al frente del gremio, luego de más de tres años de intervenciones.
Mundo Gremial entrevistó en exclusivo al secretario general del sindicato de la seguridad privada, que retornó a su cargo luego de tres años de intervenciones.
Ángel García oficializó su retorno al gremio rodeado de dirigentes de la actividad integrantes de la nueva comisión directiva del sindicato de la seguridad privada.
“Tenemos que empezar con un gremio de cero. El estado del sindicato es deprimente”, asegura García al describir la actualidad de la organización, tras las sucesivas intervenciones dispuestas por gobierno de Mauricio Macri.
“Nunca existieron irregularidades para una intervención y la Justicia lo comprobó”
En una entrevista exclusiva con Mundo Gremial, el sindicalista relató lo sucedido desde diciembre de 2016 hasta iniciados de enero de este año cuando fue destituido por la Justicia el último interventor Rodolfo Alonso.
García aseguró que la intervención fue impulsada por la gestión de Jorge Triaca en el ministerio de Trabajo en “connivencia” con el titular de los gastronómicos Luis Barrionuevo.
Según el dirigente “nunca existieron irregularidades para una intervención y la Justicia comprobó eso, por eso hoy retornamos al gremio”.
Inicio y final del “calvario”. Todo comenzó en junio de 2016 -relata García- cuando se convocó a una asamblea extraordinaria para elegir la Junta Electoral para luego convocar a elecciones de renovación de autoridades, en medio de una interna sindical.
La asamblea se iba a realizar en el predio recreativo de la UPSRA en Moreno: “Cuando llego me habían bloqueado el ingreso, cruzaron micros en portones y nos impidieron entrar. Fue una acción con una violencia infernal. No quise ingresar e hicimos igual la asamblea, con una hora y media de atraso en otro lugar, con presencia de escribano. Hicimos la asamblea, se envió todo al ministerio de Trabajo pero Triaca la rechazó”.
Con la convocatoria a elecciones bloqueada, la conducción de García llamó a mediados de noviembre del mismo año a nueva asamblea para que los afiliados prorroguen sus mandatos que vencían el 6 de diciembre próximo.
El órgano soberano extendió los cargos de comisión hasta que la Justicia se expidiera al respecto. Pero tampoco fue avalado por Trabajo que dejó vencer los mandatos, y días después, Triaca definió la intervención. Fue el segundo gremio intervenido por el gobierno de Macri. El primero fue el SOMU.
El primer y último interventor fue Rodolfo “Coco” Alonso. En el medio, con artilugios judiciales en una batalla legal infernal, pasaron tres normalizadores más: Patricio Lombilla, Karina Palacios y Roberto Porcel.
Hasta que, en diciembre pasado, la Sala IX de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dio por tierra las intervenciones, determinó certificar de manera provisoria a las autoridades del gremio con García como secretario general, definidas en las elecciones realizadas en 21 octubre de 2016.
“Ese día cumplimos con todos los requisitos requeridos pero no fueron convalidadas porque había connivencia para quedarse con el gremio”, subrayó.
Elecciones ilegales.
El secretario general de UPSRA insistió con una jugada del gobierno macrista, junto a Barrionuevo, para quedarse con el gremio. También rechazó las elecciones convocadas por facciones opositoras a lo largo del período de intervención.
Se refiere a las convocadas por Julio Gutiérrez, cercano al moyanismo, en enero de 2019, y por Leónidas Requelme, aliado al líder gastronómico, en noviembre último. Después de cada acto, ambos se proclamaron como secretario general, pero -explica García- “todas realizadas fuera del marco legal por eso no fueron convalidadas por la Justicia”.
“Con el sector de Barrionuevo no voy a estar más”.
Edificios tomados.
En la actualidad hay cuatro propiedades del sindicato ocupados por opositores que responden a Requelme. Hablamos de la sede central, del campo recreativo de Moreno, el instituto educativo de calle Bulnes y el Hotel de Mar del Plata.
García anticipó que ya se realizaron las presentaciones penales correspondientes, quedando a la espera de una rápida intervención de la justicia para proceder al desalojo de los edificios.
Los desafíos de la nueva gestión.
En la charla con Mundo Gremial, García habló de una “obra social desfinanciada” y aseguró que será este uno de los puntos prioritarios de su conducción.
“Sepan los afiliados que muy pronto iremos reestableciendo los servicios porque las intervenciones nos desfinanciaron la obra social malgastando el dinero de los afiliados”, denunció, y anticipó que comenzarán a visitar los distintos lugares de trabajo para dar cuenta de la situación financiera de la organización.
Al ser consultado sobre la oposición, el titular de la UPSRA señaló que “cada uno sabe qué tiene que hacer”. Y abrió un camino al diálogo: “La conducción la tenemos nosotros y si se quieren sumar con mucho gusto, pero siempre en un marco de paz”.
El posicionamiento de la UPSRA.
Aún no está definido en qué ala sindical se ubicará el gremio. Pero García, con más de 37 años de experiencia gremial y durante años integrante del secretariado nacional de CGT, tiene clara una cosa: “Con el sector de Barrionuevo no voy a estar más”.
García y el titular de Gastronómicos compartieron espacio durante más de 30 años, pero lo vivido en la UPSRA no quedará en la historia y la relación entre ambos parecer estar enterrada para siempre.
“La comisión directiva y los delegados definirán dónde vamos a militar”, concluyó el secretario general de los vigiladores.
Fuente: www.mundogremial.com