El incremento salarial decretado por el gobierno nacional para los privados regirá a partir de febrero, y con él, miles de trabajadores deberán hacer frente a un salto importante en el pago del impuesto a las Ganancias. Los estatales, por ahora, quedan exentos del aumento.

A partir del próximo lunes todos los trabajadores del sector privado comenzarán a recibir el incremento salarial dispuesto por el gobierno de Alberto Fernández durante los primeros días de enero. Se abonará en dos tramos de $3.000 y $1.000 y será de carácter remunerativo. Como el incremento forma parte del salario, será alcanzado por el pago de Ganancias para aquellos que deban hacer frente al impuesto.

 

Las escalas, según dispuso la AFIP, serán para 2020 de $55.261 para los trabajadores solteros, $64.145 para los casados y $73.104 para los casados con dos hijos. El impuesto se establece sobre el haber neto (sueldo en mano). Es decir, que un trabajador soltero que cobra el mínimo a partir del cual debe abonar el impuesto, estará aportando $176 mensuales, lo cual no representa una suma significativa en el salario de dicho trabajador.

 

Ahora bien, en el caso de un trabajador soltero que percibe $56.000 de bolsillo ($ 67.521 bruto)  está aportando $42,32 mensuales, lo que representa en la medida anual $507,84, un 0,06% de descuento sobre el sueldo bruto, ya que los $11.478.57 restantes son aportes a la seguridad social. Con el aumento, pasará a cobrar $60.000 de bolsillo, y deberá abonar $335,90 mensuales, lo que lleva la cifra anual a $4030,85, un 0,46% del sueldo bruto. De esta manera, el sueldo se incrementa en un 0,7% mientras que la cifra de Ganancias asciende alrededor de 800%.

 

Si bien el espíritu del impuesto es progresivo (quien más gana más paga), el aumento de $4.000 se vería desinflado con los porcentajes alcanzados.

 

En otros niveles, un trabajador soltero que recibe $80.000 neto debe pagar mensualmente $5.118,51, y anualmente $61.422,13. En tanto, aquellos que cobran $90.000 deben aportar $9252,48 por mes y $111.029,80 al año, es decir, más de un sueldo a lo largo de 12 meses.

 

En el caso de las personas casadas con hijos, el impuesto tiene el piso en $73.104, con un impuesto base al igual que en el caso de los solteros, de $176. Los trabajadores que perciban $80.000 mensuales le aportarán al Estado $574,05 ($6888,61 anual), mientras que aquellos que cobren $90.000 deberán pagar $2638 mensuales y $31546 anuales, poco más del 30% de un salario.

 

Los trabajadores estatales, por su parte, aún aguardan la aplicación del aumento, aunque ya se sabe que será del mismo monto que para los privados, de $3.000 con los sueldos de marzo y $1.000 con los haberes de abril. La particularidad aquí, es que el gobierno estableció un tope con aquellos trabajadores que cobran $60.000.

 

Con esta cifra, un trabajador que recibe $59.000 mensual se hará del incremento y pasará a cobrar, en líneas generales, alrededor de $63.000. Con lo cual cientos de empleados que se encuentran cerca del techo del beneficio verán desinflado el aumento otorgado.

 

Veamos este caso: Un empleado que percibe $59.000 debe aportar $227,87 mensuales en Ganancias y $2735 anuales, lo que representa un 0,32% del sueldo bruto. Con el aumento total, alcanza los $63.000 y pasa a pagar $699,81 mensuales y $8397,72 anuales, lo que eleva la cifra del sueldo bruto a 0,91%. En este sentido, el trabajador recibe un incremento de suma fija del 0,7% y eleva su aporte en ganancias por encima del 300% respecto del monto anterior.

 

A mediados de 2019 las personas alcanzadas por el impuesto a las ganancias ascendían a 2,2 millones, mientras que en 2015 eran apenas 1,2 millones. El mínimo no imponible para un soltero en 2019 era de $38.300, aunque a mediados de agosto, luego de las PASO, Mauricio Macri decidió aumentarlo 20%, llegando a $46.000 para los solteros.

 

A lo largo del año pasado, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) recaudó 1,1 billones de pesos en Ganancias, casi un 50% más que en 2018. En líneas generales, y tomando como referencia un universo de 2 millones de trabajadores que pagan Ganancias, cada uno estaría aportando al Estado $550. Si bien el ejemplo es ilustrativo, ya que hay empleados que pagan la mínima retención, de apenas $176 y otros llegan a pagar montos que superan los $150.000 anuales, las cifras reflejan la contundencia de los montos con los que cuenta el Estado cada año, sólo tomando como referencia este impuesto.

 

Fuente: www.mundogremial.com