En un acuerdo formalizado entre el sindicato y los comercios, todos los formatos trabajarán hasta las 20. Con ello se busca garantizar un buen flujo de atención al público y evitar que los trabajadores deban circular en horarios muy inconvenientes. En Salta señalaron que se respetará ese horario.
Las cadenas de supermercados y el sindicato de Comercio acordaron que por la crisis y a partir de mañana restringirán sus horarios para funcionar entre las 7 y las 20, de lunes a domingo, incluyendo los días feriados.
Hasta ahora, cada cadena se manejaba con diferentes horarios que abarcaban la franja 7 a 22, 23 o incluso formatos hasta las 24. En fines de semana y feriados, el horario promedio de apertura era de 8.30-9 a 21.30-22.
"Con esta medida se busca no sólo unificar el horario de atención y reducirlo en horario nocturno para desalentar la circulación tardía, sino también contemplar que los empleados puedan, con la franja estipulada de 7 a 20, cubrir un horario que permita un buen flujo de compras para los clientes pero no los sobrecargue y los libere a un horario donde todavía es posible que regresen a sus hogares usando transporte público" , se informó en un comunicado conjunto de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), representada por su secretario general, Armando Cavalieri, y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), representada por su director ejecutivo, Juan Vasco Martínez.
En el comunicado se precisó que el nuevo horario se aplicará mientras continúe la situación de excepción dispuesta el último jueves, que incluye el cierre de todos los comercios considerados como no indispensables. Además, se aclaró que el acuerdo podrá ser revisado en función de las nuevas disposiciones que dicte el Poder Ejecutivo.
El anticipo en la hora de cierre se suma a otras medidas excepcionales que empezaron a tomar los supermercados en los últimos días para hacer frente al nuevo escenario de pánico de los consumidores. La más importante es la restricción en la cantidad de clientes que pueden entrar a sus tiendas.
Desde el último jueves, las cadenas de supermercados implementaron un sistema de acceso restringido a sus tiendas (hasta 200 changuitos en algunos casos), con un doble objetivo. Por un lado, evitar una situación de caos en los salones de venta, con la gente peleándose por llevar el último repelente o un paquete de papel higiénico. Y por otro, establecer un sistema de distancia social para desalentar los contagios dentro de los locales.
Esta política de acceso restringido, a su vez, se tradujo en colas en las puertas de entrada de las tiendas, que se hicieron muy visibles el viernes pasado pero que en algunas sucursales continúan hasta el día de hoy.
Fuente: Diario El Tribuno de Salta