El cosecretario de la central obrera sostiene que sólo un gobierno peronista puede enfrentar y contener una situación de crisis como la actual.
Héctor Daer, cosecretario general de la CGT y titular del gremio de la Sanidad, sostiene que el control que la Argentina está logrando de la pandemia del coronavirus, está directamente relacionado con el nuevo rol que está jugando el Estado a partir de la llegada al gobierno de Alberto Fernández. En ese contexto, el cosecretario general de la CGT, sostiene que la salida de la cuarentena y tras la finalización de la pandemia será necesario rediscutir el Estado que "valorice la seguridad social y que por supuesto empiece a ser rector de la recuperación económica". Es más, Daer afirma que sólo un gobierno peronista puede conducir este cambio y terminar con la hegemonía del capitalismo.
¿Qué diagnóstico realiza la CGT en este contexto de aislamiento y pandemia?
Primero que nada valoramos la firme decisión del Presidente de establecer esta cuarentena, cerrar la frontera y generar las precauciones necesarias para poder atravesar de la mejor manera esta pandemia. Las realidades laborales tienen que ver con las realidades económicas pero que serían seguramente peores si no se respetaran las medidas de seguridad que impone el combate al coronavirus. De todas formas hay preocupación por lo tiene que ver con el empleo, con los ingresos de los trabajadores. Pero hay que decir otra cosa: No solo se hizo sanitariamente algo diferente sino que social y laboralmente también se actuó de una manera rápida. Un ejemplo es la suspensión de los artículos de la ley de Contrato de Trabajo que permitían suspender o despedir trabajadores por fuerza mayor. Entendemos que estamos ante un escenario heterogéneo donde hay actividades que sufren la caída de la economía y otras como las del rubro alimenticio que se mantienen por el incremento del consumo. Ahora bien, hay actividades que van a volver a funcionar y en eso estamos trabajando. El Presidente nos convocó para el próximo martes a formar una mesa donde, con la prioridad absoluta, de la prevención de profilaxis de los trabajadores, empecemos a buscar caminos para volver a la actividad económica.
Lo que se ve es la recuperación de un Estado presente...
No cabe duda de ello. El Estado está presente y esto es fundamental para esta coyuntura pero además pensar para lo que viene el día después. Es preciso modelar un Estado diferente, un Estado que se asimile a los de la post guerra europeos y que vuelva a valorizar la seguridad social y que por supuesto empiece a ser rector de la recuperación económica. Eso no cabe duda y lo hablábamos en la reunión con el Presidente. Eso sí, menos mal que, una vez más, le tocó al peronismo estar en esta etapa, que no se si llamarla refundadora, de construcción con nuevas valorizaciones sociales y políticas.
¿En la reunión de este martes se comenzará a trabajar por ese nuevo Estado?
No, son etapas diferentes. Lo del martes es algo previo y es empezar a construir la salida de la pandemia, de la cuarentena más que nada, sin tirar por la borda todo lo que se hizo y sosteniendo esta necesidad de prevención. Hay que actuar con claridad sin las ansiedades lógicas que nos generan las urgencias. Lo que tenemos que tener en claro es el contexto social, el laboral, el de ingresos y de la economía. Ahora lo fundamental es atravesar este periodo y ponerse también a repensar el futuro. Ya estamos convocados para lo que viene.
Todo indica que esta etapa de salida de la cuarentena no será fácil.
Nosotros creemos que tiene que haber un nuevo punto de partida luego de que atravesemos esta terrible crisis que genera el coronavirus. Y digo esto porque es muy diversa la realidad de las diferentes ramas de la actividad económica y habrá que acompañarlas y reforzarlas. Un ejemplo son las fábricas de lavarropas o heladeras. Hace 4 años que vienen golpeadas por las importaciones y ahora, con esta crisis, pasan a ser elementos muy secundarios en la vida hogareña. Entonces necesitamos el Estado presente, que vaya en auxilio para que todo siga funcionando y que los trabajadores sigan teniendo ingresos. Frente a este desafío para nosotros es una satisfacción que esté este Presidente que convocó a esta mesa donde estarán empresarios, la CGT y el Estado.
Este cambio es inevitable.
Sí, pero además es solo posible con un gobierno peronista. Solo es posible tener esa mirada futuro con un gobierno peronista. Porque el mundo se repiensa hacia otra fórmula. Todo lo que venía siendo criticado por nosotros y por muchos sectores de la sociedad, que era esa hegemonía del mercado, ese capitalismo que avanzaba y devoraba, todo entró en crisis cuando un virus se llevó puesto a todo. Vamos a otro mundo. Entra en crisis la propia globalización. Si bien el mundo seguirá conectado, me parece que las prioridades van a pasar por aquellos que garanticen el equilibrio social. En la Argentina, como en el mundo, vamos a tener un Estado con más presencia, con más seguridad social, e idearnos una sociedad sin los bolsones de excluidos que viene generando este capitalismo.
Esa rediscusión del rol de Estado va a generar tensiones. Los empresarios no van a querer perder sus privilegios o exigirán cambios, por ejemplo, en los convenios colectivos.
Esta etapa hay que desarrollarla con la compresión de que estamos frente a un fenómeno distinto que nos hizo a todos vulnerables. Por supuesto que las tensiones van a existir y son hasta naturales. Pero también todos tendremos que comprender que tiene que rescontruirse la solidaridad. Esto no es fácil, como se dijo alguna vez, esto no es magia pero tenemos que tener esa mirada en claro, no tengan duda. Lo bueno de tener un Presidente peronista es que tiene esa capacidad de convocar a todos los sectores a encontrar un camino común.
Le insisto con los convenios o reducciones salariales porque eso es lo que siempre reclaman los empresarios.
No hay ni habrá nada de eso. Eso no existe.
Su gremio, el de Sanidad, tiene un fuerte protagonismo en el combate a la pandemia. ¿Cuál es la situación de esos trabajadores?
Nuestros trabajadores están preparados profesionalmente para curar, para enfrentar las enfermedades, para acompañar y para contener. Lo que no estamos preparados es para enfermarnos. Con lo cual, la exigencia de mantener la profilaxis preventiva en todos los casos es totalmente inflexible. Esta todo el sindicato, están todos los cuerpos de delegados avocados a garantizar este cuidado. Siempre decimos que nuestro sistema de salud pública siempre fue postergado, mucho más en estos últimos 4 años. Pero bueno, es el sistema que está dando respuesta. Y si la prevención o las previsiones se cumplen, el Estado, tanto desde el sector público como del privado, se le va a dar respuesta a la pandemia. Los argentinos están, sanitaria y socialmente, mucho mejor cuidados que el resto del mundo.
¿Le llama la atención que se señale al Banco Central, a la Anses y a la Bancaria como responsables del caos que produjo el pago a los jubilados y no se diga nada de los dueños de los bancos?.
Mire, acá hay algo que se repite y es que siempre los banqueros tienen una protección especial y son los que más dinero ganaron en el último tiempo, a los que nunca le va mal y quizá los que tendrían que haber puesto toda la infraestructura necesaria para atender esta situación. A todos nos fastidió lo que ocurrió, incluso al Presidente pero él reaccionó rápido y ya ordenó todo.
¿Qué lectura hace de los cacerolazos que promueven sectores de la oposición?
Siempre va a existir ese sector de los privilegios y va a querer ser implacable con los que tenemos la mirada de las grandes mayorías, de lo colectivo, de la solidaridad, y esa mirada es la que caracteriza a la Argentina y a los argentinos. Así que no reparemos en las mezquindades, al contrario, ignorarlas tiene que ver con lo otro, con repensar en roles muchos más profundos y solidarios para toda la sociedad. A esos otros grupos, la historia los juzgará.
Fuente: Página/12