El gobernador ha convocado a elecciones de constituyentes, para la reforma parcial de la Constitución de Salta. Desde el Foro de Observación de la Calidad Institucional de Salta, nos opusimos a la tentativa de Urtubey de modificar la Constitución por ley, y luego a la de modificarla por sentencia de la Corte de Justicia. En ambos casos se intentaba perpetuar a sus miembros.
- La primer sospecha, es que esta convocatoria es la culminación de la corporación política, de lograr que la Corte de amigos permanezca de por vida- El gobernador ya adelantó que en ningún caso ocurriría esto, lo que nos da cierta tranquilidad.
- Esta convocatoria merece serias observaciones. La primera es que Gustavo convocó a elección de Constituyentes antes de la ley que autoriza la necesidad de la reforma. Absurdo cuyo sustento fáctico es la obediencia del Poder Legislativo y la certeza de que el Tribunal Electoral –léase Corte de Justicia- nunca anularía la convocatoria ilegal-
- La segunda es la convocatoria a sesiones extraordinarias. Que solo es posible ante sucesos extraordinarios, que en este caso no ocurren.
- La tercera es la falta de tino de convocar a elecciones de constituyentes, con un plazo muy breve, que imposibilita que la comunidad participe emitiendo opinión. Más aún, con una pandemia cuya segunda ola se espera a breve plazo. Los dirigentes se ven imposibilitados de lograr contactos directos con la dirigencia por el peligro de los viajes.
- La cuarta es convocarla junto con las elecciones de medio término, que confunde el propósito de la reforma.
- La quinta es convocar con la metodología de elección de diputados, que crea falsas mayorías que no expresan puntualmente la voluntad del electorado. En la elección de convencionales de 2003, el gobierno y la oposición arribaron a un empate técnico. Sin embargo el gobierno obtuvo 38 convencionales y la oposición solo 22.
- La sexta es la más importante: deja sin tratamiento los problemas que ocasionan el atraso institucional de Salta y su consecuencia los peores índices socio-económicos del país. Por ejemplo la exclusión de la mujer (una senadora y veintidós senadores y menos de la tercera parte de la Cámara de Diputados)- También la falta de igualdad entre el voto de las ciudades y el voto del interior. Un voto del interior vale 20 veces más que un voto de Orán, Tartagal o Salta, vulnerándose así la igualdad de las personas, traducida electoralmente en la igualdad del voto. Tampoco se modifica la falta de representación de las minorías. No se discute si Salta debe ser unicameral o bicameral. El debate de ideas de este modo se amortigua y la organización de equipos de estudio y la voluntad de cambio se desmoraliza.
Comienzo ahora con los temas propuestos por la constituyente. Gustavo supone que todos los salteños conocen la Constitución Provincial de memoria. Por eso cita artículos de la misma, en vez de tratar ejes temáticos de fácil comprensión para la ciudadanía.
Los argentinos y los salteños estamos cansados de la política y de los malos políticos. Por ello acogemos con agrado la intención de limitar los mandatos continuados de legisladores, concejales, intendentes y también de gobernador y vice. Es una sanción injusta para los legisladores trabajadores y estudiosos, que por ser tan pocos, justifican esta limitación-
Los doce años de mandatos continuados del gobernador y vice, a partir de las reformas de 1998 y 2003, destruyeron el republicanismo en Salta y nos asemejaron más a una monarquía constitucional que a una república, por la subordinación de los otros poderes y del organismo de control, a la voluntad del gobernador. Sáenz tiene el poder de ser el Sáenz Peña de las instituciones de Salta, con solo volver a la tradición constitucional de Salta de un mandato y uno de espera. Admitiríamos que este mandato no se compute y en los hechos, gobernaría ocho años. Con cuatro años de mandato sin renovación inmediata desaparece la necesidad de modificar el mandato de la Corte y de la Auditoría y obligaría al Ejecutivo a gobernar como un estadista y no como un busca votos.
Pero la ley de reforma permite también prolongar el mandato del gobernador indefinidamente, asimilándonos a Formosa y Santa Cruz. Afortunadamente el gobernador parece dispuesto a cumplir con los considerandos del proyecto de ley de convocatoria a reforma, que lo fija en dos mandatos y uno de espera. Creo que lo correcto es aplicar la fórmula nacional, que parece invulnerable.
El mandato de la Corte, si se resuelve para el gobernador un solo mandato y uno de espera, no debe ser modificado. Pero si se resuelve que sean dos mandatos continuados, debe elevarse el mandato de los miembros de la Corte por lo menos a doce años con una sola posibilidad de renovación por un período igual.
El grave problema de la Auditoría es que su integración no obedece a criterios técnicos, sino a vínculos políticos de personas pertenecientes a la corporación política. Esto no se resuelve asignándole tres bancas a la oposición, pues esta puede ser gobierno y tendría la mayoría. La solución es darle autonomía mediante un concurso con un tribunal independiente, para que nuestros auditores sepan y quieran auditar. El ejemplo de Brasil, que descubrió la trama de corrupción es un claro ejemplo de Auditoría independiente.
Unidos y organizados, una Argentina y una Salta más justa, es posible
Fuente: FM Aries de Salta.