En política tratar de adivinar el futuro es una práctica cotidiana, una pasión. Un deporte nacional de cada país de este planeta. Y está bien, ya que dos cosas suceden: a. lo que decida la política nos afecta y b. se adivina porque no se sabe.

 

Digamos la verdad, anticipar el futuro requiere de por lo menos un elemento esencial, información.

 

Adivinar el futuro no requiere ningún conocimiento, información o tecnología. A lo sumo ¡un buen turbante! Las bolas de cristal están muy caras.

 

Cuando el lunes saltó la noticia de que parte del Frente de Todos se había encargado de registrar el nombre del cartel por su cuenta, creando un nuevo Frente de Todos “reducido”, para los que no teníamos la información fue una sorpresa.

 

Los operadores de cada uno de los 8 partidos que conformaban el Frente de Todos en las elecciones pasadas te van a decir que estaban al tanto, la soberbia abunda, pero convengamos que al menos hay 4 que no, los que ahora impugnan.

 

La pregunta fuera de estos partidos es ¿para qué lo hicieron? (Aclaro que esta es una pregunta dentro del circo de la política. A la gente que va a laburar con barbijo le importa un comino)

 

La verdad es que solo puedo suponer (¿adivinar? Jejeje) pero es evidente que si se juntaron en un frente político fue para participar de la política. Ser candidato pue’. Y si llegado el momento les dicen que a ellos no les toca, o peor, ni se lo dicen, se preguntan ¿para qué estoy aquí? Claro, con estructura atrás o billetera gorda, eso no sucede. No existe peor sentimiento que el de ser “ninguneado”.

 

La decisión parece haberse tomado luego de encontrarse los hoy separados sin casillero en las listas donde asentar sus letras de molde.

 

Para colmo, esos cuadraditos tan requeridos, les son ofrecidos a ciertos personajes que les hace doler el juanete. Claramente perciben que la Posibilidad de incorporar ciertos dinosaurios de dudosa procedencia al “Espacio”, se convirtió en Probabilidad y la distancia entre eso y lo que piensan que corresponde al pensamiento NACyPOP es más amplio que un DISPO del Covid-19.

 

Lo cierto es que el portazo sonó fuerte. Tan fuerte como sonó la derrota electoral provincial del ‘19 y que nunca fue asumida, discutida y auto criticada puertas adentro para comenzar una nueva etapa que tiene que reconstruir el único Frente Nacional y Popular que persiste en Salta, luego que el peronismo cayera definitivamente en las manos del macrista Sáenz.

 

Único hasta que aparezca un nuevo MOVIMIENTO.