¿Cuántas veces escuchamos la imputación de que era fácil ser generoso con la plata ajena? “Por eso vos te la pasas hablando de subsidios y asistencia con plata obtenida de los que la producen”.
Hace pocos días se desató una enorme discusión alrededor de los subsidios a los colectivos de CABA, donde gracias a esos fondos que, siguiendo el argumento anterior, pagamos el resto del país. Todo el resto.
Ahora podemos preguntarnos otras cosas. Los argentinos que viven en esa ciudad, ¿son más argentinos que los que vivimos en Salta? Si un criterio de justicia en los impuestos es el de progresividad, es decir que el que tiene más aporte con más impuestos que el que tiene menos, ¿cómo puede ser que la ciudad más rica del país aporte menos impuestos que el resto de la Patria? Pero tenemos algún otro caso, hasta el último aumento, el metro cúbico de GNC costaba en Salta alrededor de $56 y en CABA $36, casi un 50% de diferencia en contra de los productores del gas. ¿Por qué? Aclaro que lo mismo sucede con los combustibles líquidos. Solo se explica por la presencia de subsidios diferenciales que favorecen a la ex Capital.
CABA se beneficia de presencia allí de toda la administración pública nacional, que no es un subsidio, pero funciona como tal, ya que allí se vuelcan una cantidad de pesos que contribuyen a la economía ciudadana, los impuestos ciudadanos y por supuesto la infraestructura local.
También se beneficia de tener todo el sistema de comunicación y desinformación necesario para defender los intereses de menos del 10% de los argentinos por encima de toda la República.
Saltan a la yugular los dirigentes porteños. El argumento en contra es que no les alcanzan sus ingresos para hacer frente a tamaños subsidios al transporte. Bueno, el pueblo nacional cree que tampoco les alcanza a ellos para subsidiar los colectivos. En Salta pagamos sin chistar $25 (pronto $42) el colectivo mientras que en CABA solo pagan $18.
Cuando recorremos las ciudades del interior y preguntamos por los ingresos de los trabajadores que allí viven, vemos que es mucho más importante el subsidio en esos lugares donde en serio compensan ingresos que son inferiores a los de la CABA.
Tenemos que buscar que todos los salarios del país sean iguales, pero si además de cobrar menos vaya uno a saber por qué, los subsidios nacionales puestos para compensar, compensan al revés, bueno, ahí la cosa se pone muy difícil.