Finalmente no prosperó en la sesión del martes de la Cámara de Diputados el intento de reemplazar a la cuestionada empresa estatal Aguas del Norte por una secretaria con dependencia ministerial. Cuando todos creían que se apagaba el poder de Luis María García Salado en la empresa, algo paso que el proyecto no consiguió dictamen de comisión.

Sin embargo algunos de los firmantes de la iniciativa sostienen que el tema no está cerrado ni muchos menos. Es que los últimos acontecimientos dentro de la empresa hacen sospechar que la máxima autoridad de la provincia no está conforme con el funcionamiento.

 

No hace mucho, el Poder Ejecutivo envió a dos ministros de los más pesados a integrar el directorio de Aguas de Salta. Se trata del titular de Economía, Roberto Dib Ashur y el de Infraestructura, Sergio Camacho, casi nada.

 

Como si fuera poco, reemplazaron en el directorio a dos hombres de la riñonada de Garcia Salado, con lo cual muchos pensaban que tenía los días contados al frente del organismo que controla el agua en la provincia. Una prueba es el proyecto fracasado de disolver la empresa, aunque reiteramos la historia no está cerrada.

 

Según comentarios, para uno de los ministros-interventores Aguas del Norte no tiene futuro, por más inyección económica que reciba. En lo que va de la actual administración provincial, la empresa solo recibe críticas por el mal servicio y por lo destrozos que ocasiona en la calles para efectuar reparaciones lo que ha motivado más de un enojo.

 

Habrá que seguir de cerca los futuros pasos en Aguas del Norte, toda vez que al ser un organismo que goza de autarquía financiera sus empleados, empezando por el presidente, tienen uno de los sueldos más altos de la provincia. El resto de los empleados públicos miran a estos colegas de reojo, teniendo en cuenta las diferencias salariales.

 

En la noche del martes, el diputado Daniel Segura, uno de los impulsores del proyecto, explicó que los inconvenientes en la prestación del servicio tienen larga data, lo que ha generado inclusive manifestaciones y numerosos reclamos de vecinos y usuarios. "Nosotros entendemos que era una alternativa llevarla a Secretaría de Agua para que no dependa de una empresa un servicio tan esencial como es el agua y lo maneje la Provincia a través del Ministerio de Obras Públicas", detalló.

 

Explicó que en su visita a la Legislatura el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, se mostró a favor de la iniciativa, pero que "no están dadas las condiciones de que esto ocurra (el tratamiento del proyecto) y lamentablemente no pasó por las comisiones que debían abordar el tema para que sea tratado en el recinto".  Por otro lado, fustigó al titular de Aguas del Norte, Luis María García Salado, quien al ser consultado por el proyecto de ley aseguró que hay un trasfondo político.