El REPUDIO de la Mesa de Barrios Populares de Salta a la abstención del Dip Nac CPN Carlos Zapata me llega al mismo tiempo que la media sanción en Diputados de la Provincia de Salta de una Ley que entrega 250 has a más de 100 campesinos en el predio fiscal Potrero de Linares y que tuviera el rechazo de tres diputados provinciales de la derecha local. Cristina Fiori de PARES, un sucedáneo del Partido Renovador Salteño, creado hace décadas por el Capitán Ulloa y Julieta Perdigón Weber y Roque Cornejo Avellaneda de Ahora Salta, versión local del PRO.
Ambas situaciones me tocan personalmente porque todos saben que trabajo para integrar los Barrios Populares desde hace muchos años, con avances y retrocesos, aunque últimamente con más avances, gracias a la energía que la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación le ha impreso a su gestión.
Respecto de Potrero de Linares, una finca de varios miles de hectáreas, la conocí hace más de una década y la recorrí para evaluar un proyecto de plantación forestal demostrativa a escala productiva, tratando de introducir una actividad que genera mucha demanda de trabajo. En esos momentos tomé contacto con algunos pobladores en la recorrida. Me quedé con la sangre en el ojo por no poder concretar ese proyecto.
Lo cierto es que más allá de mi sentimiento, la única verdad es la realidad y las actitudes de los legisladores provinciales calcan al olmedista nacional y como dicen los Barrios Populares en su repudio, muestra a las claras la escasa empatía que tienen con un pueblo que la está pasando mal desde hace décadas.
Pronto, algunos de ellos saldrán a buscar los votos y algo me hace pensar que no van a salir del microcentro. Más allá, donde se inunda, donde no llega la luz ni el agua, se me ocurre que harán memoria y como el espejo de un emperador, ahora será el pueblo el que les dé un “dislike” con el pulgar hacia abajo.