Un señuelo

Hay algo oculto en cada sensación

Ella parece sospechar

Parece descubrir

En mi debilidad

Los vestigios de una hoguera

Hoy, mi (Lema) corazón se vuelve delator

Traicionándome

Gustavo Cerati (genio)

Los lemas de campaña son, en general, una batata. “Síganme, no los voy a defraudar” declaraba el innombrable en el ’89 y al toque nos metió a Bunge y Born en el ministerio de Economía, nos la morfamos doblada.

 

Otro innombrable por mufa nos pronosticaba “Pobreza Cero” y no merece ningún comentario salvo el que no se entiende que aún alguien le pueda creer. No solo por ese lema, también nos sacudió con la lucha contra el narcotráfico que no existió, los espías de la familia del ARA San Juan, los empleados nacionales expulsados de sus trabajos sin decir “agua va”, la inauguración de obras públicas sin obra pública.

 

“Avancemos” no entra dentro de estas categorías de mentiras premeditadas. Avancemos es la intención de un grupo de dirigentes que quieren hacer lo que se está haciendo, pero mejor o más rápido, como le dijo el mufa a Vargas Lloza.

 

El problema de Avancemos con lo que se está haciendo es que lo que nos están haciendo hasta ahora ha generado mucha pobreza, mucha sed, mucha hambre, mucho incendio, mucho destrato a los sistemas públicos de salud, de educación y mucha desconfianza en los políticos de larga historia. Desconfianza que ellos mismos invocan como si hubieran caído de un satélite. Al mismo tiempo, se ha generado una enorme duda sobre funcionarios, que no resistirían una averiguación sobre sus declaraciones juradas. 

 

Quienes representan la explotación agrícola, comercial y al sector financiero se han unido sin tapujos, a cara descubierta, para Avanzar, ahora más rápido, con el desplazamiento del pueblo a una sociedad distópica de pequeños barrios cerrados y enormes bolsones de pobreza estabilizados por políticas de desempleo o subempleo, responsabilizando de su situación a los mismos trabajadores que no “encaran el proceso del emprendedorismo”, mágico karma del neoliberalismo y la autoayuda californiana. Hijos de las universidades públicas, estos actores han olvidado la mano que les dio de comer y muerden la posibilidad del ascenso social que toda comunidad organizada busca para vivir bien.

 

Yo no quiero que Avancemos hacia allí hacia más pobreza, más exclusión, menos ambiente, menos agua, menos viviendas. Y lo que nos indica el Lema del cartel es eso.

 

Vivir Bien es otra cosa que viene llegando.

 

Un dulce pálpito

La clave íntima

Se van cayendo de mis labios

Gustavo Cerati (genio)