Decidir no votar a Bullrich ni a Milei es fácil. Hablamos de personas que no participarían de ninguna elección, o solo marginalmente, en cualquier país normal. Uno dice vivir en un departamento con su perro muerto y hablar con él, la otra no se le entienden las propuestas de campaña. Pero estamos en la Argentina y la sucesión de crisis habilita estos emergentes disfuncionales.
Otra cosa puede ser pensar en SI votar a Sergio Massa.
Pero existen elementos positivos que favorecen está elección, podemos a ver algunos referidos a sus ideas.
Defensa del estado. El estado fue construido para ocuparse de la cosa pública, la de todos. Los planteos en contra del estado sostienen que las soluciones deben ser individuales, cada uno defendiendo su parcela hasta que las cosas andén mejor. Esto no sucedió ni sucede en ninguna parte del mundo. El argumento según el cual el cobro de impuestos constituye un robo de la” casta política” olvida años de contrato social que les dieron a las sociedades la posibilidad de sobrevivir. Sin salud pública, en una sociedad pobre cómo la nuestra, la esperanza de vida sería 15 años menor.
Sin embargo, es necesario ocuparse de que el estado funcione mejor. De los 5 candidatos Presidenciales, solo Eschiaretti y Massa conocen suficientemente el estado como para producir cambios en profundidad.
Deuda externa. Si tuviéramos que elegir un tema, entre cientos, por qué nadie de Cambiemos debiera ser elegido, traer al FMI es sin dudas el principal. Lo que nos importa es descubrir cuál de los candidatos va a llevar mejor una negociación tan complicada, sin entregar la soberanía en el camino. Massa se resistió a lo que el FMI pedía, a pesar tener las elecciones apretándolo. Los otros candidatos hablan de acordar lo que pidan y algunos hasta quieren pedir más plata prestada. Nada es seguro, salvo que los otros son seudo empleados de los fondos de inversión.
Modelo de producción y empleo. Esto es lo más claro. Toda la gestión de Alberto Fernández, mucho que les pese a los opositores, fue jalonada por logros importantes.
Luego de la pandemia y gracias al estado las empresas pudieron emprender un camino de crecimiento sistémico que no se detiene y que presenta su impacto en el aumento del empleo registrado. Cemento, hierro, aluminio, mineros y petróleo en niveles récord.
Continuidad de políticas para salir de la inflación. La inflación es la gran deuda de este gobierno que incluye a Massa. Pero durante estos años y meses el gobierno construyó una estructura productiva como para atender el pago y sacarnos de encima la inflación y al FMI que es quien la impone con sus recetas. De romper el proceso solo comenzaríamos un largo periodo de decadencia más profundo.
Estos argumentos no son electorales. Son cosas de largo aliento que ya están sucediendo. Además, podemos comparar proyectos de campaña para ver que las propuestas de Massa son más realistas y positivas que las de la oposición, basadas en la denigración del adversario.
Eso queda para otro artículo, por ahora eso, que son cosas de fondo y que están en marcha, a mí me alcanzan en esta etapa.
Queda por verse un enorme programa para sacar a les niñez dé la situación de pobreza estructural y hambre asociada, pero seguro que esto se resuelve con más estado y nunca con menos. No podemos sacar los pies del plato, porque este es nuestro plato, el del pueblo.