“¿Cómo que no importa? Es lo único importante” me podrás decir. Es que desde hace tiempo que los discursos estos no tienen relevancia técnica, son solo emocionales.
A ver, todos estamos de acuerdo que el escenario que pretendió presentar no existe. Los números fueron sacados vaya uno a saber de dónde, ese 15 mil por ciento de inflación “tapada”, como esa Argentina primera del mundo, todos los datos fueron exagerados y usó la forma literaria “dato empírico” para darle valor a cosas que no la tenían. Lo que se buscaba allí era despertar emociones, en este caso bronca por el nivel perdido, en otra zozobra, miedo, angustia.
Los datos coinciden, ojito, con un relato elaborado desde los medios, pero ellos tampoco lo sustentan en ninguna fuente válida. Post verdad pura y dura.
Lo que dijo no importa porque lo que sí importa es lo que van a ir desgranando durante la semana. Ya tenemos la autorización que salió por DNU para que el ministro Caputo intervenga en las empresas del Estado. Cuando este artículo se publique tendremos la propuesta económica.
La palabra que más resonó en las escalinatas del Congreso fue AJUSTE. Este ajuste lo pagará el Estado y no el privado. (Podemos presumir que el 56% de esos empleados públicos votaron por este camino)
Según lo que se entiende, habrá bolsillos más flacos entre los empleados públicos nacionales, provinciales y municipales de todo el país.
Las empresas constructoras de obras públicas se quedarán sin obras para construir y sus obreros se quedarán sin trabajo.
Las universidades nacionales tendrían el mismo presupuesto que el año pasado y me puedo imaginar que aquellos que no han ingresado a planta del CONICET quedarán esperando resoluciones administrativas por un tiempo. Y si, “la ciencia …. AFUERA”
El congelamiento de los salarios, jubilaciones y pensiones en un contexto donde la inflación YA se disparó un 50% y promete aumentar, significa que el número de trabajadores registrados que ingresarán a la pobreza y a la indigencia será enorme.
También están sufriendo una buena parte de los contratados.
El Estado no es una cosa, es gente que se involucra y sueña con cambiar o solucionar la vida de la sociedad con su esfuerzo. Ajustar a esta gente es ajustar sus sueños y las soluciones.
Faltan detalles que permitan ver el alcance de tamaña tropelía. Lo que tenemos que entender es que esto es un juego de malabares, una distracción para la tarea verdadera orquestada por el poder tras el poder aparente, los grandes fondos de inversión internacional y los más grandes empresarios argentinos que han operado para generar esta situación, para quedarse con el reaseguro económico de nuestra nación. El subsuelo, la tierra, las aguas, el aire, el viento y hasta el espacio está en disputa.
Somos uno de los laboratorios a cielo abierto de la Fundación Atlas, del Foro Económico Mundial y de un pequeño grupo de organizaciones que están elaborando un Plan Estratégico con muy poca gente adentro del proyecto y un gran pueblo mirando con la ñata contra el vidrio.
Mientras defendemos con uñas y dientes nuestro trabajo, nuestro salario o nuestro retiro, concentrados en ello, ellos estarán vendiendo YPF o el FGS (Fondo de Garantía.) con la excusa de así poder pagarte lo que corresponde. Mentiras como el 15 mil %.
Milei es solo un peón de este nuevo mundo, posado sobre el casillero Argentina. Lo que dijo no importa.