Mau es conocido por su afición al espionaje. Asumió como presidente imputado en una causa que lo involucraba y que hablaba de espionaje a su cuñado, hermana, etc.
A poco de asumir le declararon la “falta de mérito”, privilegio que obtuvo varias veces.
Toda su gestión se destacó por espionajes ilegales, como la reunión en el Banco Provincia donde un funcionario quería tener una “Gestapo anti sindical”, o las cárceles donde se espiaba a los abogados en sus conversaciones con sus clientes detenidos y varios más. Era escándalo tras escándalo, todos acallados de diversas formas.
Existe un rumor que circula por todo el mundillo político, periodístico, sindical que afirma que Mauricio Macri seguiría condicionando a los actores políticos a base de “carpetas”.
Ese rumor afirma también, que la inacción de algunos de los actores sindicales, de algunos gobernadores, de legisladores y otros dirigentes, estaría “incentivada” por estas “carpetas del pecado”, carpetas que incluirían sobre precios, coimas, infidelidades y algunas perversidades que harían estallar el mundo alrededor del implicado.
Sucede que para que estas carpetas sigan sirviendo, los involucrados deben seguir en sus lugares. Se da así la perversa paradoja de que la corrupción se fortalece en la medida que a toda la banda le conviene que nada cambie. Como cada acto de corrupción se documenta, de ahí las películas donde un tipo tiene una libretita negra toda doblada con un montón de nombres, fechas y códigos que el “bueno” tiene que descifrar antes de que explote una bomba y desaparezca el universo, cada vez el circuito es más sólido, inexpugnable. Y para ellos placentero.
Se sabe que las personas tenemos dos grandes tendencias, alejarnos de los dolores y acercarnos a lo que nos gusta. Para el corrupto, el placer y el dolor coinciden, ya que el punto de referencia muta por privilegio. Placer = Privilegio.
Un corrupto no tiene deseo más grande que obtener un privilegio ni temor más grande que perder uno que tienen. Las carpetas de Mau (que ahora se las va pasando a Milei para que actúe) operan sobre el segundo aspecto de manera totalitaria, absoluta. Un carpetazo y quedás fuera de cualquier privilegio, tachado, censurado, corrido. Incluso, si te portás muy mal, podés perder la libertad.
Los que deseamos que las cosas cambien somos nosotros, los que la padecemos.
Los diputados del Circo Du Soleil
En la Argentina nos superamos. Desde la Baring Brothers, Roca-Runciman, el Bono a 100 años, Yaciretá, los bolsos de López, la BANELCO y sigue larga lista, la corrupción ha sido más o menos escandalosa, más o menos explícita, desfachatada.
Pero lo de estos días con los Diputados Nacionales Radicales vendiendo, trocando, entregando sus votos para asegurarle la validez al vergonzoso veto de Milei, que anulaba sus propios votos, cambiando el sentido, revirtiendo la intención, la voluntad que habían defendido a capa y espada en Comisiones y ganado en la Cámara de Diputados resulta grotesco. Sus volteretas y cambios de trapecio en el aire los llevarían a cualquier circo.
A menos que ya estén en uno.
Borocotto, lamentablemente, hizo escuela.
Estos Diputados están fundando una Maestría, esta sí, re financiada.