Hace ya dos días completitos que escucho a los periodistas apostolar sobre la derrota del PJ en Salta. Lo plantean en marcos estratégicos agigantados, lo transpolan a elecciones nacionales, a la crisis del PJ porque está conducido por CFK.

Argumentan, incluso lo hace el Gobernador Sáenz, el “hecho insólito” de un PJ que no pudo hacer llegar a ningún candidato a ningún lado.

 

Como siempre, cuando vos querés que la mentira entre, métela en medio de algunas

verdades.

 

Lo anterior es el resultado de un discurso aporteñado. ¿Qué quiero decir? Que se trata

de un relato para los medios nacionales.

 

Acá tenemos otros elementos para considerar. Acá podemos hablar de la “cocina” local.

 

Sobre el supuesto fracaso del PJ a colocar sus candidatos en bancas, no podemos ignorar que una parte importante de las bancas alcanzadas por el PJ en elecciones anteriores, obedecieron a candidatos del interior fuertemente coaccionados y soportados por los dineros públicos. La ingeniería electoral montada por los operadores de la gobernación, los recursos de todo tipo puestos en juego, ayudaron a que llegaran a sus bancas exactamente aquellas personas que eran funcionales al gobernador. Es decir que sean lo más calladitas posibles, prestas con las lapiceras a firmar cuanto proyecto saliera de la Secretaría de la Gobernación.

 

Pero cuando no era acompañado por la parafernalia el PJ hacía sapo. Hace unos años nomás, el presidente del PJ de entonces, Miguel Isa, sin intervención partidaria alguna y con apoyo del Grand Bourg, no pudo acceder a una banca de concejal.

 

La decadencia del PJ es de hace tiempo y en parte se ha debido al travestismo de los

elegidos.

 

No hay manera de pensar que un peronista doctrinario vote las barbaridades que presentó Milei en el Congreso y Outes, Caleti y Vega vienen votando sistemáticamente todo.

 

Con esa situación el militante se desanima, se desentiende y, finalmente, ni siquiera va a votar.

 

Es ante aquella traición legislativa, impulsada, empujada y aprobada por Gustavo Sáenz, quién automáticamente renuncia a su supuesto peronismo “de siempre”, digo que es ante esa situación de traidores, que se interviene el PJ. Fue muy poco tiempo antes de las elecciones. Su conducción actual evaluará lo que hizo bien y no.

 

Pero mirando los resultados tenemos que sacar algunas conclusiones.

Concentrémonos en Salta Capital, allí, agrupando los votos por liderazgo reconocido, tenemos la siguiente situación:

LIDERAZGO	VOTOS	Porcentaje %
Ausentes	171.375	37,56
MILEI	107.126	23,48
SAENZ	101.937	22,34
IZQUIERDA	26. 699	5,85
CFK	22.146	4,85
INDEP.	6.250	1,37
VOTO EN BLANCO	20.702	4,54
TOTAL	456.235	100,00

 

 

En realidad, si seguimos la ley de la mayoría de los votos, el cargo debería completarse

por el “Senador Desierto” (es decir nadie) y a probar de nuevo en 4 años, porque el ausentismo a las urnas crece elección tras elección. 14% más inasistentes que las listas

oficiales.

 

Milei y Sáenz obtuvieron casi la misma cantidad de votos. Jugaron a polarizar la elección entre ellos dos, QUE EN REALIDAD SON LO MISMO. De esa manera, los que fueron a votar se concentraron en estos dos frentes que se presentaban como alternativos, pero no lo eran.

Algunos analistas locales hablan de cierta gentileza de Sáenz hacia Milei, entregándole

el Senador por Capital a cambio de que Javier pueda gritar “vean mandriles envaselinados” y a la pasada largue algunos $.

 

Parece verosímil en el mundo mercantil en que hemos entrado.

 

Los que se oponen al sistema de explotación del humano y la naturaleza sumaron

menos de 12%. Triste presente y peor futuro. (sumando cristinistas, izquierda e

independientes).

 

En este sentido hay que entender que este sector, separados o unidos, no logró llegar

con un discurso motivador a la población que los recibió con una mezcla de “son todos lo mismo”, “estos no llegan para que los voy a votar”, “a estos ya los pasamos”. Tanto vale para la izquierda como para los peronistas más peronistas.

 

En agosto se presentarán las listas para las elecciones de diputados y senadores nacionales. Podemos decir que es otra historia.

 

Pero esta historia que ocurrió el domingo dejó un sabor muy amargo, dolió hay que decirlo, porque muestra lo que se hace mal desde hace mucho tiempo y cuán poco convocan los conductores del espacio nacional y popular de Salta.

 

Salta no se va a recuperar para su gente de la mano de los que nos trajeron hasta acá.

 

El gran desafío es hacer entender eso. Necesitamos ayuda.