Julio Crivelli preside la Cámara de la Construcción Argentina, vive en Buenos Aires, cumple años el 15 de julio, nació en 1949 y es un fanático de las obras de arte. Quizás los cuadros de La Cárcova, con todo ese dolor retratado de la pobreza y la miseria en el país, sea para el empresario la mera exhibición morbosa de un arte hiperrealista. Su deseo de próximo onomástico es la reforma laboral para despedir a su antojo a quienes, evidentemente, no considera trabajadores; sino esclavos.

Crivelli se suma a la ola amarilla que impulsa el presidente Macri, para cumplir con las demandas de los acreedores financieros y en lugar de reclamar por la reconstrucción de una matriz productiva que genere pleno empleo, lo suyo es considerar que en la guillotina de la rueda financista, los que se van y descartan, son los obreros, para él, los de la construcción.

 

Julio César, tal el nombre del magnate del ladrillo, expresa “Queremos despedir sin causa ni motivos a cualquier empleado. Hay que echar a los que tienen bajos niveles de productividad” (…)”El gobierno quiere una reforma laboral como todo el mundo, la necesitamos”. Impunemente, dice a la prensa “Sigo manteniendo que hay que flexibilizar los convenios colectivos de trabajo”, y remarcó: “Hay que implementar la meritocracia en toda la industria, hay muchas empresas que no son grandes porque sus empleados tienen baja productividad”.

 

Sus argumentos, falaces y codiciosamente dirigidos, insisten: Tenemos un sistema medieval. Estados Unidos despide sin causas ni motivos y tiene la tasa de desempleo más baja de su historia”, y diferenció la situación Argentina con “los países nórdicos”: “Ellos tienen un nivel ético que nosotros no tenemos, comparémonos con quienes podamos compararnos”.

 

“Estamos en un nivel de baja productividad porque no hay meritocracia”, y concluyó: “Vivimos subiendo el estándar de protección al trabajo en desmedro de nuestra producción. Llegamos a un límite, hay que ir a una reforma laboral para poder despedir sin causa ni motivos”.

 

No caben dudas que Crivelli quiere el Guernica laboral para la Argentina, se siente seguro en su reducto empresarial, apuesta con la vida de millones de trabajadores y trabajadoras, sus familias, sus hijos, no les importa, son como una mancha indeseable en el cuadro comparativo de este país que agoniza con los 5 meses que le quedan al mandato macrista. Cambiemos tiene voceros, aliados e hinchada mediática.

 

Ostenta otra presidencia, Crivelli, la de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, “Estamos en decadencia desde hace 70 años y el arte no vibra en los países no admirados”, dijo recientemente cuando aludía que en el país el arte es de mercado chico y precios bajos. El abogado que preside la cámara constructora, fue motivo de crónicas sobre su “excentricidad” en los altos niveles de la sociedad porteña. “La empresa que lo ata a Camarco es considerada una pyme en el sector y se dedica sobre todo al alquiler, montaje y desmantelamiento de andamios, la construcción de chimeneas y hornos industriales, el acorazamiento de cajas fuertes y cámaras frigoríficas y al armado e instalación de compuertas para diques”

 

“El histórico abogado de Camarco es, además, un experto en PPP, el mecanismo al que el Gobierno apuesta para evitar un freno abrupto en la obra pública, en medio de la crisis y de la necesidad de ajustar las cuentas fiscales para cumplir con el Fondo Monetario Internacional” (…) titular de la cámara que agrupa a los constructores es un ferviente liberal y considera que “cuando se restringe la libertad del mercado con absurdas reglas dirigistas, se desnaturaliza el funcionamiento y disminuye la capacidad de los agentes de afrontar los riesgos”.

 

El día 5 de julio de 2017, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo ha designado como Personalidad Destacada de la Cultura.

 

Mientras que, desde diciembre de 2018 es Presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.

 

En este orden integra la representación empresarial -Grupo de los seis- junto a los titulares de la Industria (Unión Industrial Argentina); el Campo (Sociedad Rural Argentina), los Bancos (Asociación de Bancos Argentinos), el Comercio (Cámara Argentina de Comercio y Servicios) y la Bolsa (Bolsa de Comercio de Buenos Aires).

 

Todo indica que el abogado a cargo del sector empresarial de la construcción y con injerencias en el fondo patrimonial de las artes en el Museo Nacional, es proclive a la “naturaleza muerta”

 

Fuente: https://www.infobaires24.com.ar

Fuentes: portales de noticias, sitios documentales, cultura y archivos.