Volvió a aparecer el segundo semestre. Todas las medidas que se están tomando apuntan a un mes, o un bimestre: Junio-Julio

La última Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva otorga específicamente beneficios hasta esos meses para las deudas fiscales. ANSES acaba de suspender los pagos de las cuotas de sus créditos por 3 meses y tal vez sigan luego. La fórmula de actualización de las jubilaciones se suspendió hasta junio, asegurando ajustes superiores a los acordados en la fórmula anterior, aunque sean por decreto presidencial.

 

Sin embargo, como es de esperar, nadie hace mención a esa frase estigma del gobierno cambiemita: “hay que esperar el segundo semestre” por varias razones simples.

 

En primer lugar este Gobierno tiene que reconstruir algo que se destruyó a toda máquina usando hasta el último minuto del último día de gobierno, el tejido social y productivo nacional. ¿Cómo construir en seis meses lo destruido en cuatro años?

 

El Presidente Fernández no habla de segundo semestre, porque el desafío es este semestre, el primer semestre, no el segundo. El verdadero desafío es lograr que los argentinos que llegan a diciembre de 2019 con el agua al cuello puedan respirar y comer.

 

Hay coherencia en esto también. ¿Por qué solicitarle al FMI y a los acreedores privados un “reperfilamiento” en un contexto de default y no ofrecérselo a tus propios ciudadanos? ¿Por  qué decirle al mundo, coherentemente, que los muertos no pagan las deudas y dejar que las argentinas y los argentinos pierdan sus casas, sus campos, sus salarios embargados, sus remedios confiscados y su comida arrancada de sus bocas?

 

Es tan grave la situación recibida que no hay tiempo para el segundo semestre.

 

Lo mismo dice la actual oposición que sin mirar si son culpables (responsables me suena débil) de lo que nos pasa a todos nosotros, ya salió a desgastar un gobierno con 20 días de gestión. Y aunque parezca mentira, esta es una mala actitud, (podíamos esperar otra cosa de estos malandras), que refleja que vamos en el buen camino.

 

¡Feliz 2020!