El  viernes 30 de octubre de 2020 la empresa Integración Energética Argentina SA, confirmó que  «luego de un arduo trabajo de análisis realizado por las áreas técnicas específicas, el Directorio de la Empresa tomó la decisión de levantar la suspensión de obra que recaía sobre el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA).

 

La obra es un histórico y legítimo reclamo de las provincias del noreste argentino y su reinicio representa la decisión política de un Estado presente e igualitario en terminar una obra que permitirá brindarle el servicio de gas natural a toda una región postergada de la República Argentina»

 

IESA recordó que dicha obra «Fue suspendida y paralizada durante el año 2018. Sin embargo, tres auditorías distintas (por parte de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en el año 2017 y dos de empresas privadas en los años 2018 y 2019), no presentaron objeciones u observaciones que justificasen dicha decisión. En consecuencia, las áreas técnicas determinaron la necesidad económica, legal, técnica y estratégica, de retomar y finalizar la obra.

 

Quizás los falsos argumentos esgrimidos, en realidad se trataban de una decisión política de una gestión que siempre se expresó en forma adversa hacia esta obra, a la cual consideraba como gasto irrecuperable y no como una inversión para poner en valor al noreste de nuestro país»

 

Asimismo se confirmó que «La finalización de la obra permitirá conectar a 378.000 hogares de Formosa, Chaco y norte de Santa Fe.  A su vez, el clima subtropical de la región permite generar capacidad de transporte de gas disponible en firme a lo largo de todo el año, estimulando la radicación de nuevas industrias, comercios y centrales eléctricas. La energía es desarrollo.

 

Para una etapa posterior, IEASA trabajará en alternativas para incorporar a los 350.000 hogares de las provincias de Misiones y Corrientes los cuales, por una decisión política del año 2017, fueron excluidas del Gasoducto del Noreste Argentino»

 

Cabe recordar que ENARSA nació en el año 2004 por Ley Nº 25.943, en marco de la decisión política de crear una empresa para “participar en la ecuación energética del país”, como la definiera el entonces presidente.

 

Entre 2004 y 2015 ENARSA  asumió la responsabilidad de llevar adelante la construcción de las centrales eléctricas “Brigadier López y Barragán” por 810 Mw en total, el Gasoducto “Segundo Cruce al Estrecho de Magallanes”, los primeros proyectos de generación eléctrica a partir de fuentes renovables, el plan de centrales eléctricas “generación distribuida”, el Gasoducto del Noreste Argentino, y se consolidó como el instrumento estratégico para abastecer de energía a un país que durante dicho periodo duplicó su producto bruto interno y demandaba los niveles de energía más alto de su historia.

 

 

En diciembre de 2019,  IEASA, se convirtió en la continuadora de ENARSA, en vías de su desarticulación por la venta de activos estratégicos, como las Centrales Brigadier López y Barragán, la paralización del Gasoducto del Noreste, y las represas hidroeléctricas del río Santa Cruz con nivel de ejecución mínimo.

 

Es por ello que hoy se trabaja para reivindicar los principios fundantes de ENARSA, junto con la incorporación de los lineamientos programáticos de EBISA, con el objetivo de ser la Empresa estatal de referencia en generación de energía eléctrica y ejecución de obra pública energética. Lo que será viable con un equipo de hombres y mujeres plenamente dedicado a la gestión y al compromiso de transformar la Argentina en ese país soñado.  IEASA es, sin lugar a dudas, una de las herramientas clave para el desarrollo económico del país como lo fue hasta 2015.

 

Este reinicio del Gasoducto del Noreste Argentino es una prueba de ello, una demostración viva de un modelo de país federal que brinda respuesta a reclamos históricos, promueve el acceso igualitario a los servicios, la inclusión social, el arraigo, la industria, el desarrollo y el agregado de valor en origen.

 

Fuente: https://infobaires24.com.ar/