La expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, respondió a las críticas de dirigentes de la CGT luego de haber afirmado que los sindicatos «ya no representan a los trabajadores» y aclaró que «no fue una imputación, sino una descripción para para evaluación y para poder articular pensamiento palabra y acción con las nuevas demandas», indicó.

La expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, retomó el debate con la CGT luego de la repercusión de su carta en el universo gremial, donde había señalado que los sindicatos “ya no representan a los trabajadores”, subrayó entonces.

 

Fernández disertó en la Universidad Nacional de Morón, en el marco de la entrega de la casa de estudios a la dirigente peronista de un título honoris causa, y se refirió a distintas problemáticas que atraviesan la actualidad del trabajo en Argentina.

 

En esa línea, explicó la importancia de la Asignación Universal por Hijo (AUH) como una política social con la ventaja de que “no colisionaba con la política de empleo e iba a la par” e iba a la par de este.

 

Cristina explicó que “era necesario crear una política universal y social, que no colisionara con la política de empleo, es decir, que la persona que fuera titular de la política social, porque estaba en el mercado informal o desocupado, esa ayuda no le sirviera de óbice para tener que pasar al mercado formal, como nos pasó y todos se quejaban, de que no podían encontrar a un trabajador porque con los planes sociales nadie quería pasar a ser trabajador registrado porque se pagaba poco y perdían lo que tenían”, recordó.

 

La también exvicepresidenta remarcó que, “nos decán planeros y kukas” por la AUH y señalo que “los libertarios la objetaban pese a ser una política inclusiva y complementaria a la de empleo”, indicó y subrayó que “lo primero que hicieron” cuando llegó Javier Milei a la Presidencia, fue “desenganchar la AUH de la asignación familiar, hoy está en el orden de los $84.275 y la mitad para los trabajadores en relación de dependencia” apuntó.

 

En ese sentido, aclaró que “no está mal que aumenten la AUH” y ponderó que el gobierno además, “aumentó un 137% la Tarjeta Alimentar y ahora también tomaron una buena medida que fue eliminar el tope edad. Las cosas hay que decirlas, las que están bien y las que están mal”, reconoció.

 

Luego de destacar que una madre con tres hijos y los beneficios de la AUH, Tarjeta Alimentar y el programa Potenciar Trabajo, “está teniendo en mano y sin salir de su casa, entre $440.000 y $450.000, que tampoco alcanza pero es mejor que nada”, pero se preguntó qué pasa con los trabajadores en relación de dependencia.

 

En este punto, Fernández indicó que “la tarea que tiene ahora la CGT, es pedir y exigir que los trabajadores en dependencia del primer tramo, cobren también igualmente que los trabajadores informales de la AUH”, e insistió “esta es la primera tarea”, enfatizó.

 

En otro momento de su discurso, la vicepresidenta retomó las críticas que hicieron hacia su persona desde la CGT, luego de que afirmara que “los sindicatos ya no representan a los trabajadores” y explicó que, “fue leído por algunos como si fuera una imputación”, subrayó.

 

Seguidamente, aclaró que “cuando uno describe lo que ha pasado en el mundo del trabajo, que aun conservando la tasa de sindicalización más alta que tiene latinoamérica que sigue siendo la Argentina, tampoco podemos ignorar que ha surgido un mundo informal”, afirmó.

 

La exmandataria comparó la situación con “los tiempos de Saúl Ubaldini” y recordó que “cuando él hablaba en un acto de la CGT, sí le hablaba a los trabajadores” y añadió, “años 80’ donde el sector informal era mínimo y teníamos todas las empresas del Estado y los trabajadores en relación de dependencia ya sea en el sector público o en el privado. No existía el monotributo que fue un invento de Cavallo en el menemismo”, manifestó.

 

Fernández insistió en que “no era una cuestión de que me guste más Ubaldini que otro, es un problema de descripción. No implica que haya dirigentes gremiales que representan a sus representados, pero debemos entender que es a sus representados y tenemos otro mundo afuera de trabajadores informales que ha quedado sin representación y esto tiene impacto en la política”, resaltó.

 

A su vez, también aclaró que “no fue una imputación”, sino una “descripción para evaluación y para poder articular pensamiento palabra y acción con las nuevas demandas” y explicó que, “el mundo cambió y existen nuevas demandas. Tenemos que poder articular pensamiento, palabra y acción para encontrar respuestas a esas nuevas demandas. Hay que sentarse a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina”, concluyó.

 

Luego de publicar la carta que generó la tensión con un sector del sindicalismo, el secretario adjunto de la CGT y titular de UPCN, Andrés Rodríguez, le respondió a Fernández y señaló que “durante sus gobiernos tampoco se hizo una política de empleo formal firme porque siguió existiendo el subsidio para quienes estaban en la informalidad, agravado luego con el gobierno de Macri y mucho más en el último de Alberto Fernández”, criticó.

 

Rodríguez agregó además que la informalidad no creció por culpa del movimiento obrero, “es producto de la falta de políticas de los gobiernos”, disparó entonces.