El ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, defendió en la Cámara de Diputados la iniciativa de emergencia que permitirá, según está planteada, establecer "incrementos salariales mínimos para el sector privado".
Durante un plenario de las comisiones de Presupuesto y Legislación General, el funcionario expresó que dichas alzas serán "a cuenta" de las negociaciones paritarias que se definan en cada sector o gremio.
Además, destacó que está previsto que en los plazos en que dure la emergencia, estos incrementos otorgados por las empresas "puedan ser eximidos de aportes y contribuciones", lo que conllevaría a repartir el esfuerzo entre el sector privado y el Estado con el objetivo de que esos recursos adicionales "lleguen al bolsillo del trabajador".
Sobre el artículo de la ley que plantea suspender la movilidad previsional para los jubilados que estén por encima de la mínima, Moroni enfatizó que no quiere que "quede la sensación de que todos los jubilados son ricos".
El ministro explicó que el objetivo es que los jubilados con haberes más bajos, que representan la mayor parte de la población pasiva, cobren "por encima de la inflación".
En cambio, señaló que la idea es que los jubilados con ingresos medios "no sean afectados", mientras que el 20% con jubilaciones más altas "haga un esfuerzo" pero, según precisó, solamente por los seis meses que dure la emergencia.
Al respecto, el diputado del PTS-Frente de Izquierda Nicolás del Caño indicó que no se concibe que un jubilado por encima de 19.000 pesos pueda ser considerado un privilegiado, y que en todo caso había que afectar a los sectores que "más ganaron con el modelo de (Mauricio) Macri".
"La movilidad actual, que está lejos de beneficiar a los jubilados, por primera vez en el primer semestre del 2020 podría significar que las jubilaciones le ganaran a la inflación", lamentó.
También discrepó con la medida el vicepresidente de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (PRO), quien advirtió que el Gobierno quiere "achatar la pirámide" de las jubilaciones "igualando hacia abajo", dejando librada la estipulación de los haberes a la "discrecionalidad" del Poder Ejecutivo.
Por su parte, el diputado del Frente de Todos Hugo Yasky defendió la iniciativa oficial pero deslizó que en el texto "tiene que quedar claro que no va a haber congelamiento de haberes".