Alfredo Humacata, como lo conocíamos muchos, fue un gran amigo; gran compañero y, en nuestro caso, un gran colaborador de nuestro emprendimiento periodístico. Primero con la revista Integración Nacional y Regional, luego con lo que es hoy Visor Gremial de Salta. Y como no podía ser de otra manera, hizo su gran aporte a mi libro de LA SALUD PUBLICA COMO RAZÓN DE ESTADO, con su mirada social y pública de la medicina moderna.

Era un hombre que destilaba sencillez y carisma en el trato con los demás. Porque él nunca renegó de su origen vallisto, que orgullosamente gritaba a quien lo quisiera escuchar. Valoraba la familia, y el esfuerzo por conseguir sus metas como ser un médico  de y para los pobres.

 

Alfredo tuvo una dilatada trayectoria en el ámbito de la salud pública y un compromiso social más allá de su profesión. Un fuerte compromiso social y políticamente con los más desprotegido de nuestra sociedad salteña. En donde tuvo responsabilidad de ejercer su profesión, demostró su don de gente; algo que sobresalía siempre. Su risa fácil y contagiosa fue  su principal característica en el trato personal, tanto en el trabajo como en las reuniones de amigos o guitarreada donde siempre se destacaba con con guitarra y canto.

 

Lo que hizo público su hijo, Matías Facundo, del legado que había dejado Alfredo de su puño y letra no era otra cosa que lo que él pensaba y buscaba para la salud pública en nuestra provincia, fue un pensamiento asumido por él, como meta a alcanzar .Y fue motivo de discusión, café de por medio, porque muchas cosas no lograba entender en mi corta visión de la medicina del futuro: social, integral e inclusiva.

 

El legado fue el motor de su vida como profesional comprometido con la salud y la gente.

 

“ Vamos a recorrer la provincia, iremos a las periferias no solo geográficas, sino las existenciales como lugares donde hay dolor, injusticia y claros pensamientos.

 

Para hacer presente los problemas postergados, relegados, marginados. Y devolver la palabra a los callados, a los excluidos.

 

Es decir, una gran tarea TRASLADAR AL CENTRO LAS PERIFERIAS, para interrogarnos sobre el futuro, sabiendo que la búsqueda de la eficiencia ha derivado a la ética, y estamos disconforme con el curso previo de la administración.

 

Nuestra provincia necesita de RECTITUD y de planteamientos originales, con un preciso ahondamiento crítico y autocritico a la resolución de lo moral.

 

Para ello es necesario innovar, introducir y modificar estructuras y culturas, teniendo en cuenta el impacto social, económico y ambiental.

 

 

Para gestionar Salud hay que entender la necesidad de la gente, y el estado no solo debe ser regulador sino garante de equilibrio y razonabilidad

 

...El plan es mejorar la eficiencia, efectividad y la eficacia del sistema público.

 

Para lo cual debe haber un aumento sustantivo del nivel de confianza en nosotros mismos, con la sincera voluntad de construir puentes y derribar muros que separan, y dejar las aspirinas para curar la gangrena, no reescribir el pasado y si discutir el camino a seguir.

 

Los médicos somos la cara visible de un modelo en crisis. Somos lo que sostenemos con nuestro esfuerzo y entrega el sistema de salud, y sin embargo somos la primera variable de ajuste.

 

Hay que polarizar el centro y centralizar las periferias.

 

Para lo que debemos comenzar desde la ética de la responsabilidad a visibilizar y poder proteger a los más necesitados de Salud.

 

La Salud debe ser plena y de calidad provocando el bienestar Físico y Mental y Social, con atención y tratamiento integral, en condiciones de igualdad y no discriminación con sus principales sectores de integración, Inclusión, Autonomía, empoderamiento e igualdad.

 

Debemos estar en la agenda de gobierno de turno y como efectores de la Salud pública y de la seguridad social NOS DEBEN CONSIDERAR como una inversión NO COMO UN GASTO

 

Para ser una provincia en serio el sector Salud debe ser considerado como prioridad.

La Salud solo se valora cuando se pierde y muchas veces es tarde para ello NOS DEBEN ESCUCHAR ………”

 

Quisiera que todos sus sueños, todas sus luchas no hayan sido en vano. Que su partida hacia la CASA DEL PADRE, sea el punto de partida para comenzar a  construir ese PLAN DE SALUD para todos los salteños.

 

El dejó sus huellas, y por eso no quiero que sea una simple partida, sino el sentido homenaje poniendo la piedra fundacional de un nuevo sistema de salud para todos los salteños