Decepción e indiferencia en un nuevo proceso electoral
Los ciudadanos salteños, nuevamente deben enfrentar a un nuevo proceso electoral, el próximo 11 de mayo.
Tal vez el principio de esta columna parezca agorera y poco optimistas, cuando estamos por ejercer un derecho democrático y que en ese ejercicio estaríamos consolidando una forma de vida institucional que tanto nos costó conseguir y más aún, preservarla.
En esta semana, después de tiempo en total silencio mediático, se comenzó a mover el avispero político, cuando los debilitados partidos o frentes, transparentaron con la agenda ya marcada, cuando presentaron cada uno de los que quieren ser una oferta para el electorado salteños, sus “PROPUESTAS” a ser considerada por los ciudadanos a la hora de votar el próximo 11 de mayo, para legisladores provinciales y municipales; y en algunos casos convencionales municipales para la reforma de sus cartas orgánicas.
Pero lo que hemos visto, que, a la gente, al pueblo no se le movió un centímetro el amperímetro. Ni siquiera por curiosidad por conocer quienes podrían ser sus candidatos, y en qué partidos o frentes van a estar.
El revuelo de lo que podría ser el gran día de las elecciones, pasó totalmente inadvertido. La gran mayoría de los que están en condiciones de votar, mostró una total indiferencia, y falta de empatía, tanto para saber quiénes son los candidatos (porque son los de siempre o no hay propuestas viables en aquellos que tímidamente se asoman a la consideración del electorado).
Y no es para menos. Porque si bien muchos de los que votaron a Javier Milei de la Libertad Avanza, no esperaban que el prometido ajuste hacia la “Casta Política”, ahora la sufren directamente ellos mismos, que son docentes, jubilados, “planeros”, signatarios de los distintos programas sociales como los comedores comunitarios, los recortes en educación, salud y miles de desocupados que pasaron a engrosar las filas de los más pobres y la indigencia. Ellos mismos son los que por más que quieran cambiar para algo mejor, no encuentran, en la oposición algo mejor en la oposición. Que dicho sea de paso son los mismos que ayer fueron los que provocaron que Milei hoy sea presidente y que está llevando tremendo ajuste que lo están llevando a un estado de vulnerabilidad creciente, y en contrapartida beneficiando a unos pocos que son los privilegiados de este gobierno nacional.
Pero estas elecciones provinciales que de antemano mostró la miseria y mezquindad de la dirigencia salteña, con traiciones, haciendo de la traición a sus ideales y pertenencias doctrinarias, como algo ya normalizado.
El camino hacia el 11 de mayo, ya comenzó con la presentación de frentes y alianza. El circo que alimentan el ego o la ambición del mundo político, pero donde el pueblo no participa y están en total indiferencia y con una gran decepción.
Nada ha cambiado, ni desde el oficialismo y menos en la oposición.
Porque, si bien es una elección provincial, igualmente está en disputa dos modelos de provincia y de país.
Se puede decir que se terminó el carnaval, pero se viene otro