Todos estamos viviendo tiempos difíciles de incertidumbre, otros de miedo, otros se sienten ahogados por el encierro; y otros encontraron una manera muy importante de convivir y de sentir con aquellas personas con las que eran simplemente compañeros de casa. Los sentimientos cambiaron, fueron surgiendo nuevas experiencias en base a esta nueva realidad que nos toca vivir qué es la pandemia en la Argentina.

Quiénes tenían sueños y proyectos por cumplir se vieron obligados a alargar los plazos para llevarlos adelante; otros los olvidaron en algún cajón de alguna oficina; muchos otros se reinventaron y concretaron esos sueños desde computadoras o celulares para poder conectarse con todo el país- Pero sus sueños nunca los abandonaron.

 

Los tiempos se acortaran, el proyecto de 2 meses se convirtió en qué vamos a hacer mañana, y el hoy es lo más importante. Los caminos se cerraron y muchos quedaron del otro lado esperando poder volver. La solidaridad fue más fuerte a través de una cámara de una computadora o de un celular; nos unimos porque en otras partes del mundo también lo hicieron y lloramos en la incertidumbre de no saber qué nos deparará el futuro, porque el futuro pasó a ser algo incierto pero con un solo objetivo: estar todos juntos, valorar la familia, los amigos, las parejas, los hijos, las hijas . Y todo aquello que se convirtió en un abrazo virtual te da un poco de paz.

 

Los sentimientos en tiempos de pandemia se volvieron más profundos, más intensos y, al final de toda esta carrera,  lo único que necesitamos es amor y que del otro lado de la pantalla recibas lo mismo.